Este próximo miércoles, 2 de noviembre, arranca en Baleares la prueba del nuevo sistema de alertas a la población, conocido como ES-Alert o 112 inverso, que según ha informado el Govern permite el envío generalizado e inmediato de notificaciones emergentes en caso de emergencia extraordinaria o catástrofe a los teléfonos móviles que se encuentren conectados en las redes de telefonía dentro de una área determinada. Sin embargo, esta prueba solo se realizará en un municipio de Mallorca.
Según ha informado el ejecutivo balear, la prueba piloto se llevará a cabo en el Port d'Alcúdia, en Mallorca, a las 12.00 horas de este próximo miércoles. Según el Govern, los usuarios de smartphones conectados a las antenas de telefonía móvil situadas en esta zona recibirán una notificación de alerta en sus dispositivos que se visualizará de manera similar a un mensaje de texto. La notificación anunciará que se trata de una prueba, ocupará toda la pantalla e irá acompañada de un pitido y una vibración. Según las características de las emergencias para las cuales se emitirán las alertas, el pitido y la vibración se producirán, incluso, con el teléfono silenciado, bloqueado o en situación de «No molestar».
El texto concreto del aviso será «PRUEBA PRUEBA PRUEBA PRUEBA. Este es un mensaje del nuevo sistema de avisos de emergencia de la Dirección General de Emergencias e Interior a través de las redes de telefonía móvil. Una vez leído el mensaje, pulse «Aceptar» para eliminarlo de la pantalla. No es necesario hacer ninguna acción. No llame al 112. PRUEBA PRUEBA PRUEBA PRUEBA».
Este proyecto, impulsado por la Dirección General de Protección Civil i Emergencias del Ministerio del Interior del Gobierno de España, pretende ser una realidad el verano de 2023. Las futuras alertas identificarán claramente el tipo de emergencia, la zona concreta y las recomendaciones a la población, así como el órgano que emite la alerta. Según fuentes oficiales, el sistema servirá para ganar tiempo de reacción ante catástrofes y situaciones comprometidas como inundaciones, incendios, explosiones, escapes de gas, etc., si bien hay fenómenos que continuarán siendo impredecibles, como sería el caso de un cap de fibló o un terremoto.