La presidenta del Govern ha manifestado este jueves su compromiso y su «apoyo político» a «seguir protegiendo espacios marinos» y ha defendido la eficacia, como instrumento «más que comprobado», de las reservas marinas de interés pesquero, que en Baleares abarcan 66.000 hectáreas. «Tenemos que seguir protegiendo espacios marinos desde la planificación y porque, si no los protegemos, el futuro de nuestro plantea no existe, y tenemos que poner los medios económicos para hacerlo posible», ha dicho Armengol en la inauguración de las jornadas sobre «Áreas Marinas Protegidas en el Mediterráneo occidental» que han empezado este jueves en Palma.
La presidenta ha dicho que Baleares es el territorio con más superficie de reservas marinas, con esas 66.000 hectáreas en 10 reservas, y tiene proyectos de ampliación. Por su parte, la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, ha destacado la importancia de las jornadas para «compartir conocimiento con otras regiones del Mediterráneo Occidental» y ha destacado que el 5 de noviembre se celebran 40 años de la primera reserva marina de interés pesquero de Baleares, la de la Bahía de Palma. «En estos 40 años hemos pasado a ser un referente a nivel nacional y del Mediterráneo, tenemos 66.000 hectáreas de espacio protegido y 10 reservas marinas», ha afirmado, y ha recordado la reciente ampliación al unificar las del Toro y las Ilas Malgrats, multiplicando su superficie por 13.
De la Concha ha recordado que la idea es que para 2030 haya un 30 % de protección. «Ya estamos en un 20 % y en cada reserva hay una zona de reserva integral que se usa solo para fines científicos y estas zonas también van a ir aumentando», ha afirmado. La consellera ha indicado que en las reservas «los peces crecen en cantidad y tamaño y se extienden a las zonas colindantes con lo que los beneficios de la reserva son enormes, económicos y para el conjunto de la comunidad». Ha incidido en que «son reservas para fomentar la pesca pero el resultado que tienen en beneficioso para la ciencia, para el buceo recreativo y para el turismo al ser un gran activo». Ha puesto como ejemplo que las inmersiones de buceo recreativo se han multiplicado por cuatro desde 2005. De la Concha considera «un reto pendiente» recuperar el consumo de ciertas variedades de pescado que antes formaban parte de la cocina casera tradicional y también; así como innovar con tecnologías que hagan más atractivos los oficios de la pesca para garantizar el relevo generacional en el sector.
Por su parte, la directora general de Pesca Sostenible del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, María Isabel Artime, ha destacado el éxito de las reservas «como herramienta eficaz en la conservación y regeneración de los recursos pesqueros» al estar enfocadas a la conservación y la adopción de buenas prácticas, y que «proporcionan una enorme información científica». Ha reiterado que el seguimiento de las reservas ha dado frutos en lo que se conoce como «el efecto 'spill over', el efecto reserva hacia fuera». Ha explicado que España cuenta con 105.243 hectáreas de reservas marinas de interés pesquero, de las que 10.162 hectáreas son zonas de protección integral. En torno a 500 embarcaciones están autorizadas para pescar en ellas, se llevan a cabo en torno a 20.000 inmersiones de buceo y unas 700 autorizaciones de pesca. Artime ha agradecido «la decidida apuesta de Baleares por las reservas marinas», con 10, de las que 2 son de gestión compartida con el Gobierno central por contar con aguas exteriores e interiores, y ha destacado que «son uno de los principales apoyos para la pesca artesanal por sus beneficios económicos y ecológicos»