Una familia de Establiments fue obligada en días pasados a llevar una muestra de sangre a la unidad básica de salud de este núcleo del municipio de Palma. La muestra de sangre correspondía a un hombre mayor con un grado máximo de dependencia. Una sanitaria se desplazó hasta su domicilio para extraerle la muestra y tras realizar la intervención y ante la sorpresa de la familia, les comunicó que ellos mismos debían transportar el plasma hasta la unidad básica de salud, pues ella no podía hacerlo y les apremió a efectuar el traslado antes de media hora.
La esposa del dependiente tiene 80 años y es su cuidadora, por lo que su hija tuvo que hacerse cargo del transporte de la muestra. La familia ha expresado su indignación por esta circunstancia: «Podríamos haber contaminado la muestra, incluso la podríamos haber cambiado por otra, pero, sobre todo, lo que nos indigna es que nosotros no tenemos material adecuado para este tipo de transporte en unas condiciones adecuadas de temperatura. En cualquier caso, realizamos el transporte, pero nuestra intención es denunciar esta situación y, en este sentido, ya tenemos una reunión prevista con el coordinador de la unidad básica de salud».
La familia añade que «no sólo nos indigna lo que nos dijo la sanitaria. Consideramos que si puede actuar de esta manera, es porque la unidad de salud se lo permite. De hecho, la muestra de sangre fue aceptada en el centro sin ningún problema. Entendemos que este tipo de transporte no se puede dejar en manos de los particulares, pues la muestra de sangre puede ser alterada o cambiada, o no cumplir con las condiciones óptimas de refrigeración. Ésta es una labor que deben realizar los profesionales sanitarios, no las familias de pacientes».