El precio de los carburantes ha vuelto a subir en las Islas, pese a que llevaba unas semanas dando un respira los maltrechos bolsillos de los consumidores. El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Baleares, Joan Mayans, ha precisado que la gasolina 95 se está pagando de media a 1,819 euros y el diésel a 2,050, sin aplicar el descuento de los 0,20 euros correspondiente a la bonificación a probada por el Gobierno. En principio, estará en vigor hasta el próximo 31 de diciembre, aunque podría prorrogarse. Estas cifras no se daban desde la semana del 18 al 24 de abril, en el caso de la gasolina 95; y de la semana del 13 al 19 de junio, en el caso del diésel. Si se descuentan los 0,20 euros, hay que remontarse al mes de febrero de 2022, en el caso de la primera; y al mes de marzo, en el segundo.
Mayans ha recordado que el coste de los carburantes comenzó a subir el pasado 5 de octubre, cuando los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunciaron la reducción de la producción de dos millones de barriles de petróleo diarios. No obstante, ha matizado que durante la última semana los precios se han mantenido estables. Preguntado por cuál será la evolución que seguirán, ha respondido que es imposible saberlo.
Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, ha manifestado que «no tiene ningún sentido esta subida de los combustibles, acercándose hasta los máximos históricos, cuando el petróleo está variando con mucha fuerza. Lo veíamos a 120 dólares el barril y ahora se mueve en torno a uno 90 euros, aproximándose a los repuntes de los máximos». No obstante, ha reconocido que hay dos factores que influyen en el citado encarecimiento. Uno es la caída del euro respecto al dólar. «Es verdad que el petróleo se compra en dólares, pero ni mucho menos compensa la subida del combustible», ha señalado.
Además, ha mencionado que la OPEP ha acordado una reducción de la producción, ya que «ha visto como el precio caía mucho y ha querido subirlo; pero aún así, ha impactado relativamente poco porque la demanda está cayendo con fuerza. Se mueven menos barcos de contenedores de China, menos aviones, etc.». A su modo de ver, «con un precio del petróleo mucho más barato que en febrero-marzo no tiene ningún sentido la subida que se está produciendo». Por ello, prevé que «los precios de los carburantes no deberían seguir escalando, porque el descenso de la demanda de petróleo a nivel mundial va a seguir».