El presupuesto de las ayudes del desarrollo rural (PDR) para Baleares aumentarán un 6 % el periodo 2023-2027, hasta 144.436.895 euros para cinco anualidades, con 28.887.379 euros por año; frente a los 22.967.438 euros anuales del período 2014-22. El PDR se nutre del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader), del fondo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y de la Conselleria de Agricultura Pesca y Alimentación, ha informado el departamento autonómico en un comunicado. La aportación europea representa casi el 40 %, y se mantiene respecto del periodo anterior. El resto de aportación, del ministerio y de la comunidad, casi se ha duplicado.
Del total del gasto comprometido, un 20,7 % corresponde a la línea de inversiones en explotaciones, un 12,1 % a la línea de jóvenes agricultores, un 34,1 % a las líneas referidas a los compromisos con el medio ambiente y un 29,4 % al resto de inversiones. A la línea LEADER se destinará el 6,1 % de FEADER, un 1,1 % más de lo que obliga el reglamento de la PAC. A la línea de inversiones en explotaciones se destinarán 30 millones de euros a lo largo de los 5 años, es decir, con 6 millones al año. Hasta ahora el gasto programado era de 4,2 millones de euros anuales. Esta línea de ayuda va orientada a las explotaciones profesionales y prioritarias que presentan proyectos que mejoren la competitividad, la modernización, la adaptación al cambio climático y la innovación. El gasto comprometido para la línea de jóvenes agricultores es de 17,5 millones de euros en 5 años, 3,5 millones de euros al año. Se complementará con una línea piloto de apoyo a la sucesión de las explotaciones entre agricultores jubilados y jóvenes agricultores de 200.000 euros al año.
El gasto programado para la agricultura ecológica entre el 2023-2027 será de 15,5 millones de euros, 3,1 millones de euros por año. Hasta ahora, la aportación a la agricultura ecológica ha sido de 2 millones de euros anuales. El nuevo PDR también prevé medidas agroambientales nuevas que suman 2,5 millones de euros más por año como son la línea de lucha biológica, el aprovechamiento de aguas regeneradas, el bienestar animal y la biosolarización para el control de nematodos y hongos. El nuevo Programa de Desarrollo Rural (PDR) prevé también el resto de medidas tradicionales, como la línea de la producción integrada, las inversiones no productivas (márgenes), la de prevención de incendios de riesgos forestales o las inversiones en transformación y comercialización.