La normativa estatal para el ahorro energético que obliga a establecimientos comerciales a la instalación de puertas automáticas entró ayer en vigor sin que muchos negocios hayan tenido tiempo para adaptarse. Con todo, las patronales baleares aseguran que sumando los establecimientos que sí han llegado a tiempo y los que ya estaban adaptados de antemano, son más de la mitad los negocios que ya cumplen con la normativa.
La avalancha de peticiones en estos dos últimos meses ha colapsado a los suministradores, que no han dispuesto del material suficiente para dar respuesta a toda la demanda. Desde las patronales del sector del comercio en las Islas informan de que, a pesar de que ha habido un interés generalizado en adaptarse a la nueva reglamentación, la industria no ha dispuesto de margen suficiente para atender a todo este segmento del tejido empresarial.
La Direcció General de Comerç del Govern, que a lo largo de las últimas semanas ha estado supervisando junto con los comerciantes la aplicación de la normativa, es consciente de la situación y por ello permitirá que los negocios que no hayan podido adaptarse dispongan de un periodo extra. De hecho, en los últimos encuentros ya transmitió que se les daría margen suficiente para poder adaptarse a un decreto que el Govern calificó de «texto flexible» y «de sentido común».
El presidente de Pimeco, Toni Fuster, reconoce que «ha sido imposible que nos adaptáramos a tiempo». «A mucha gente que disponía del presupuesto para la obra ya le han dicho que no podrán realizar la instalación hasta noviembre», señala para añadir que dicho presupuesto es muy variable –entre los 1.500 y los 5.000 euros– dependiendo también de si se instalan puertas automáticas o se opta por las cortinas de aire. En este último caso, la cortina debe contar con el certificado de eficiencia energética para ajustarse a la ley.
Por su parte, el presidente de Afedeco, Toni Gayà, (foto circular) agradece al Govern «que haya entendido el problema», ya que ahora mismo «es la industria la que está marcando el ritmo de adaptación a la normativa». Gayà relativiza este frenazo al plan de ahorro energético al señalar que muchos establecimientos ya contaban con estas instalaciones y además, «muchos negocios van a cerrar estos meses tras el final de la temporada y aprovecharán para hacer la obra».
El apunte
Más de la mitad ha llegado a la fecha clave en regla
El porcentaje de comercios que cuentan con sus instalaciones ya adaptadas, bien con puertas automáticas o bien con cortinas de aire, se sitúa entre el 50 % y el 60 %, muy por encima de la media estatal, que la Confederación Española del Comercio situó ayer en torno al 10 %.