La consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, se ha mostrado este miércoles más partidaria de las ayudas directas que permiten «afinar y concretar» antes que aplicar una rebaja al IRPF. En declaraciones a los medios en Palma, la responsable de Hacienda se ha referido al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que ha anunciado una rebaja del impuesto para rentas inferiores a 60.000 euros. Sobre esto, Rosario Sánchez ha señalado que Puig «habrá estudiado bien la medida» aunque ha señalado que el «músculo» de la administración balear permite una buena gestión de las ayudas a familias y empresas.
Sánchez ha instado a «ser cuidadosos» con los ingresos de la administración y ha defendido que «lo más importante» es el sostenimiento de los servicios públicos a través de un sistema tributario progresivo. En todo caso, en relación a un posible anuncio de nuevas medidas en el Debate de Política General de la próxima semana, la consellera ha emplazado a esperar al estudio de las propuestas y la información trasladadas el lunes por los agentes sociales en la Mesa de Diálogo Social antes de adelantar cuáles serán las medidas que impulse el Govern de cara a los próximos meses para combatir los efectos de la inflación.
Rosario Sánchez ha animado a diferenciar entre las medidas de Madrid o Andalucía, que atacan el impuesto de patrimonio con efectos mínimos sobre quienes ganan más o deflactan el IRPF con bajo impacto sobre el contribuyente medio, frente a los gobiernos progresistas, como el de Baleares, que ha instrumentalizado propuestas para ayudar a las familias como el transporte gratuito, la gratuidad de la educación 2-3 años o el incremento de la Renta Social Garantizada (Resoga).