Desde este lunes y, previsiblemente durante dos semanas, la Conselleria de Salut vacunará a usuarios y trabajadores de residencias de ancianos de Mallorca con la cuarta dosis para la COVID-19. Se trata de una inyección mejorada, bivalente, es decir, que protege frente al virus de Wuhan pero también frente a la variante ómicron, por lo que es altamente recomendada entre los colectivos más vulnerables. Por primera vez el recordatorio se restringe sólo a estos grupos de población.
De momento están llamados a vacunarse los residentes y trabajadores sociosanitarios, un grupo que engloba a unos 3.700 usuarios y unos 5.000 empleados. Al terminar, se citará al resto de población de más de 80 años, por la vía telefónica, para que acuda a sus respectivos centros de salud, o bien irán a su domicilio si se trata de personas con la movilidad reducida. «Al final, la vacuna es lo que nos ha permitido hacer una vida prácticamente normal, con pocas medidas restrictivas», ha recordado la consellera de Salut, Patricia Gómez quien advierte de que «ahora vienen otras enfermedades respiratorias», por lo que es necesario cuidarse.
La consellera ha explicado que pese a la buena situación epidemiológica de Baleares, en el norte de España ya han detectado un repunte de casos y no descarta que con la llegada del frío y las actividades en espacios interiores puedan producirse nuevos repuntes. En cualquier caso, ha dicho, «estamos siempre en vigilancia epidemiológica para conocer las situación y tomar las medidas oportunas».