El Col·legi Oficial d'Arquitectes de les Illes Balears (COAIB) pide la preservación del edificio semicircular de Son Dureta ante el proyecto del Govern que prevé su derribo para levantar un nuevo complejo socio-sanitario. Los arquitectos se oponen a los plantes del Govern para su derribo y reclaman que se abra «un debate arquitectónico para reflexionar» sobre su posible mantenimiento.
La entidad detalla que el inmueble en cuestión «forma parte del conjunto del edificios que el Ajuntament de Palma considera que, a día de hoy, se ha de proteger», ya que aparece en la ficha del catálogo en el nuevo Plan General y cuenta, además, «con su correspondiente informe técnico favorable anterior a la aprobación inicial del Plan General». El COAIB advierte en un comunicado que en los planes del Govern «se propone su derribo y posterior reconstrucción, práctica que va en contra de la reutilización adaptativa de los edificios, que actualmente es habitual alrededor de Europa a la hora de intervenir en construcciones existentes para adaptarse a los nuevos usos o requerimientos». De esta manera, desde el Col·legi d'Arquitectes plantean que «mantener el edificio original es la mejor manera de preservar el patrimonio arquitectónico, readaptándose a las necesidades actuales. Y porque la gestión de residuos que provocaría el derribo no parece que vaya a favor de la sostenibilidad que hemos de exigir a cualquier proceso o intervención».
Debate
Los arquitectos señalan que «la reconstrucción de un edificio derribado jamás podrá tener los valores del original. Simplemente, será otra cosa». El planteamiento de este gremio es el de mantener el edificio que durante décadas acogió la actividad hospitalaria de referencia del Archipiélago, ya que «no podemos obviar el debate que suscita el hecho de tener que derribar un edificio para proceder a su reconstrucción, cuando se trata de una construcción en 1956 que hasta hace relativamente poco estaba en funcionamiento y con el mismo uso que ahora tendrá».