En total de 34 entidades ciudadanas se han unido para convocar una protesta contra el turismo masivo frente a la sede del Govern en el Consolat de Mar, con la que piden medidas que limiten la afluencia turística, el día 27 a las 19 horas, coincidiendo con el Día Mundial del Turismo. «Haremos una cadena humana frente al Consolat de Mar para 'estrujar' (estrenyer) un poco a las instituciones, como ellas están estrujando a la población con este modelo de masificación turística», ha anunciado el portavoz de la convocatoria, Pere Joan Femenies, de Fridays for Future Mallorca.
La protesta denominada «Tourism Collapse Day» se celebrará simultáneamente en las 8 localidades que forman la Red de Ciudades del Sur de Europa frente a la Turistización, SET, constituida por Barcelona, Donostia, Marsella, Venecia, Lisboa, Ajacciio, Nápoles y Palma. «Nos manifestaremos contra el mismo problema, que es la masificación turística, para rechazar un sistema turístico que nos empobrece porque, aunque vienen más turistas y se crean más puestos de trabajo, éstos son cada vez más precarios, la riqueza se reparte de forma desigual y crea mayores desigualdades», ha explicado Femenias, en la presentación de la protesta, celebrada este sábado en la Plaza de España, uno de los puntos de congregación de turistas de Palma.
Entre los problemas de denuncia la Red SET, Femenias ha destacado el encarecimiento de la vivienda, la subida de precios, que la mayoría de las viviendas las adquieren extranjeros «y grandes multinacionales inmobiliarias». La protesta es «contra un sistema de monocultivo turístico que nos hace vulnerables», tal como se ha podido ver «durante la pandemia», a raíz de la cual «hay una decepción social porque no se está apostando por una diversificación real y se sigue apostando por el monocultivo turístico». Ha denunciado que «se sigue invirtiendo dinero público en promocionar aún más el turismo y en abrir nuevas rutas al exterior».
Al elevado consumo de recursos que supone la masificación turística, se suma la crisis energética actual, ha advertido Femenias, que ha recalcado que este modelo de economía «contribuye todavía más a la crisis climática, porque a más turistas, más emisiones». «Este modelo turístico no expulsa de nuestras ciudades y pueblos y nos hace perder identidad», ha criticado Femenias, que ha recalcado que el Govern y las principales instituciones de Baleares han declarado el archipiélago afectado por la emergencia climática. Las 34 entidades convocantes reclaman «políticas encaminadas a la limitación y sobre todo hacia una planificación justa y sostenible que tenga en cuenta a toda la sociedad, al territorio y la salud».
Entre las soluciones que plantean figuran limitar las plazas turísticas en Baleares, «apostar por un decrecimiento planificado que se adelante a un decrecimiento que será forzado», una cogestión de las vías de entrada al archipiélago como son los puertos y aeropuertos para «poder decidir sobre la cantidad de turistas que llega», así como una regulación del alquiler de vivienda para garantizar que sea accesible. Las entidades han elaborado un manifiesto que resume las reivindicaciones de la protesta: «Por nuestros barrios, por nuestras ciudades y pueblos, por nuestro territorio, por los trabajadores, por nuestro clima, por nuestra costa, por nuestra salud, por nuestro futuro», claman. Palma se adhiere a la protesta de la Red SET porque este verano Baleares ha sufrido «un regreso del turismo masivo que en algunos casos se acerca estadísticamente al período precovid, y en otros los supera claramente», denuncian. Ponen como ejemplo el índice de presión humana, que en Mallorca, este agosto ha superado los 2 millones de personas, lo que «satura todas las infraestructuras que no pueden dar abasto a una excesiva demanda de recursos básicos como el agua, la ocupación del territorio y la demanda energética», en puntos como las depuradoras, las carreteras y «las playas a rebosar».
Rechazan el «beneplácito» de Govern y Consell de Mallorca a la llegada a «más aviones y más turistas, recibiendo de forma muy positiva la apertura de la nueva ruta de enlace aeroportuaria de Palma con Nueva York» y avisan de que ya hay inmobiliarias que se preparan como «referencia para Estados Unidos en Mallorca». Entre los convocantes figuran la Plataforma contra la ampliación del aeropuerto, Amics de la Terra, Greenpeace, el GOB, Terraferida, Jubilats per Mallorca y Joventut pel clima