El dinero de la ecotasa del año 2023, unos 138,8 millones según las previsiones del Govern, se destinará de forma prioritaria a proyectos de vivienda y soluciones ante la emergencia de vivienda, economía azul sostenible, biomedicina y ciencias de la salud, energías limpias y movilidad sostenible, además de economía circular. Son las grandes apuestas del Govern dentro del plan anual del turismo sostenible para 2023, que se aprobaron en la primera reunión celebrada por la Comisión tras varios años en suspenso por la pandemia. De acuerdo con estas premisas, ayuntamientos consells y Govern han presentado sus proyectos para que los apruebe la comisión de turismo sostenible, que debe reunirse a finales de este mes o principios del que viene.
Otras prioridades
El documento aprobado por la comisión al que ya ha dado el visto bueno el Consell de Govern dará prioridad a las incluidas en el plan anual. Pese a que esas serán las actuaciones prioritarias para el año que viene, el Govern mantiene el resto de objetos susceptibles de ser financiados por el fondo del impuesto de turismo sostenibles. Entre ellos figura la protección, preservación, modernización y recuperación del medio natural, rural, agrario y marino, así como el fomento de la desestacionalización, la creación y activación de productos turísticos practicables en temporada baja y la promoción del turismo sostenible y de temporada baja. Nada se dice de la promoción en temporada alta, algo que coincide con las exigencias de Més.
Con esos 138,8 millones de la ecotasa, también se podrán aprobar proyectos de recuperación y rehabilitación del patrimonio histórico y cultural, así como impulso de proyectos de investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica (I+D+I) que contribuyan a la diversificación económica, la lucha contra el cambio climático o relacionados con el ámbito turístico. La Comisión también tendrá en cuenta proyectos que supongan la mejora de la formación y la calidad del empleo, el fomento del empleo en temporada baja.
El Govern volverá a destinar el dinero de la ecotasa a proyectos que compensen los efectos del turismo en las Islas tras tres años sin reunir a la Comisión como consecuencia del impacto de la pandemia. Durante los años 2020, 2021 y 2022 el dinero de la ecotasa se ha destinado a cubrir necesidades relacionadas con la pandemia. La recaudación ha sido limitada en este periodo, especialmente en 2020 y 2021, porque ha habido menos turistas por culpa de la pandemia, pero la actividad se ha recuperad durante este verano con cifras similares de visitantes similares a las de 2019.
Dinero de otros años
El Govern calcula que el año que viene tendrá esos 138,8 millones de euros, lo que supone la normalización en el cobro de la ecotasa. Hay que tener en cuenta que el Govern mantuvo el impuesto, pero fue flexible con los hoteleros para que abonaran las cuantías del impuesto en plazos extraordinarios.
La aprobación de estos proyectos debe hacerla la Comisión de Turismo Sostenible, donde el Govern tiene mayoría. Las consellerias ya han entregados sus propuestas para que se tengan en cuenta y desde la Conselleria de Transició Energètica, por ejemplo, ya se ha informado de que una de las propuestas que se han presentado es el cambio de puertas y ventanas de los domicilios para aislarlas mejor y consumir menos energía.
El apunte
Proyectos polémicos: la ampliación del metro al Parc Bit o el concierto de Los 40
Algunas de las actuaciones que se han financiado con la ecotasa o que se han pretendido financiar con el dinero de este impuesto no han estado exentas de polémica. Tal vez la más intensa haya sido la provocada por una subvención para la realización del concierto de Los 40, pero el Govern defiende que hubo una gran retorno económico paras las empresas de las islas en un momento muy delicado. Sectores ecologistas también criticaron en su día que se desviaran 10 millones del impuesto de turismo sostenible para la ampliación de la línea de metro desde la UIB al Parc BIT, proyecto que quedó aparcado por el estallido de la pandemia.
Punto de vista
Turismo masivo
Josep Pons FragaEl objetivo del impuesto sobre estancias turísticas en Balears consiste en «recaudar fondos para minimizar el impacto del turismo masivo en la naturaleza y en el medio ambiente a través de las inversiones necesarias para la conservación de la naturaleza». Pero el Govern necesita recursos para dar respuesta al principal problema de las Islas: la falta de vivienda a precios asequibles. Si emplea fondos de la ecotasa, ¿este problema ha sido originado por el turismo masivo?
Las claves
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Las propuestas
Propuestas del Govern, consells y de los ayuntamientos
Estas entidades pueden presentar propuestas para que se financien con dinero de la ecotasa. El plazo para presentar estas iniciativas finalizó el pasado 31 de agosto. Ahora deberá decidirse cuáles de ellas prosperan.
Al menos un millón de euros de cada uno de los proyectos presentados
A todos los efectos no se valorarán los proyectos que no superen la cuantía mínima de un millón de euros, excepto en el caso de la isla de Formentera, en los que, por sus características, la cuantía mínima se fija en 500.000 euros.
Un impuesto que se mantiene pese a las críticas del sus inicios
El impuesto de turismo sostenible se ha consolidado a pesar de las críticas furibundas de los hoteleros y del rechazo inicial del PP. Los ‘populares’ ya no defienden suprimirlo, sino modularlo en función de la temporada.