Han pasado más de dos años desde que se confinara a la población por la pandemia y siguen notándose los efectos sobre la salud mental de niños y adolescentes. Así lo confirman desde el Instituto Balear de Salud Mental de la Infancia y la adolescencia (IBSMIA) que, con motivo del día mundial de la enfermera de salud mental, ha visitado la presidenta del Govern, Francina Armengol
«No se ha incrementado pero si se mantiene la tendencia de una mayor demanda de atención, de hospitalización y de Urgencias», ha explicado la directora, Isabel Flores. Junto con el resto del equipo, han tenido una reunión con la presidenta a quien han reclamado que se cubran las necesidades que han aflorado tras la emergencia sanitaria.
La doctora Flores ha explicado que, por ejemplo, en ocasiones han tenido que derivar a pacientes al área de Pediatría por los altos picos de demanda. En septiembre de este mismo año la situación no mejora y los profesionales advierten que sigue habiendo los mismos casos, y en ocasiones hasta más graves. Piden la colaboración de la sociedad, tanto de las familias como del ámbito educativo, para detectar posibles problemas de salud mental en menores en sus fases más previas. Entre las patologías más habituales se encuentran los trastornos de conducta alimentaria y las autolesiones.