Carme Gonzalvo es enfermera de salud mental. Ejerce de supervisora en esta especialidad en el sector sanitario de Tramuntana. A su vez, es también delegada autonómica de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME) que decretó, junto a su homónima de Portugal que, desde este año, cada 1 de septiembre se conmemorara su Día Internacional, una celebración a la que se ha adherido el Col·legi d'Infermeres.
Cuando se habla de salud mental se piensa sobre todo en psiquiatras y psicólogos, ¿qué papel ejerce la enfermería?
—El de proximidad y acompañamiento de las personas para afrontar las dificultades y los retos del día a día que supone la enfermedad. Ayudamos a aprender a convivir con ella, por eso adquirimos conocimientos y habilidades específicas para tratar estas patologías.
¿Era necesario un día mundial?
—Las enfermeras especialistas no son conocidas ni entre la población, ni entre el entorno profesional, como figura especializada para tratar o prevenir la patología y el dolor mental. Además tenemos interés en reivindicar esta figura en todos los servicios y recursos donde hace falta. En Balears estamos en este proceso, faltan enfermeras de salud mental, disponibilidad y hay que reconvertir plazas para estas especialistas.
Se habrá incrementado su trabajo tras la pandemia.
—Sí. La pandemia ha hecho que aflorara una problemática de base y además se han ampliado las patologías. Estamos en un momento álgido que hay que afrontar pero la asistencia de salud mental es a largo plazo, son procesos largos que requieren tiempo por eso es posible que la situación de alta demanda se nos alargue.
¿Qué tipo de problemas ven más a menudo?
—Se ve un incremento de intentos de suicidio, más alteraciones en la población infantojuvenil con autolesiones u otros trastornos como los de conducta alimentaria.
Siempre parece que no se hace lo suficiente, ¿falla el sistema?
—El sistema tiene sus dificultades y se ha visto claramente con la pandemia cuando la base se ha desestabilizado. Faltan recursos y fortalecer la Atención Primaria, donde están las enfermeras de salud mental, para tratar los problemas de forma precoz y evitar que se conviertan en patologías o que terminen en Urgencias.
También ponen el acento en la recuperación...
—Hacemos labores de prevención y promoción, y de atención en el momento agudo pero también es importante el acompañamiento en la recuperación y restablecer los vínculos con la vida familiar y social y la incorporación a nivel laboral. Para ello hay herramientas terapéuticas que ayudan a la tolerancia, la autoestima, sobrepasar la frustración, entender los síntomas y conocerlos...
¿Qué hay de la salud mental entresu colectivo?
—El Col·legi tiene un departamento para ayudar a las profesionales con problemas. Como consecuencia de la pandemia ha habido más demanda de compañeras afectadas pero actualmente ya se toma un poco de distancia y empezamos a actuar y a adaptarnos a la normalidad.