Los propietarios de guarderías (escuelas infantiles no homologadas y por lo tanto no incluidas en la red pública ni en la red complementaria de Educació) han pedido la mediación de los alcaldes para poder asistir gratis a sus alumnos y alumnas de 2-3 años a partir del próximo 1 de septiembre. Temen que el anuncio de la 'gratuidad' de 2 a 3 años en las escoletas públicas municipales y de la red complementaria provoque una desbandada de alumnos y las aboque al cierre.
La la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB) reúne este martes a todos sus alcaldes con los representantes de dos de las patronales de las guarderías (Escola Catolica y la Federació d'Escoletes Infantils de PIMEM) para abordar esta problemática, cuando solo quedan dos días para que en teoría se haga efectiva la 'gratuidad' de la escuela infantil de 2-3 años anunciada por la presidenta del Govern baler Francina Armengol a principios de agosto. «El principal problema que nos plantean las patronales es que existen muchos centros que no están homologados o que incluso están en proceso de homologación pero que no tendrán las obras acabadas para cumplir los criterios de las ayudas que establece el Govern este curso y posiblemente tampoco el próximo», explica el presidente de la FELIB, Toni Salas. Aunque en menor medida también existen algunas guarderías infantiles municipales que aún no están homologadas.
Cabe recordar que, ante la negativa de la patronal de Ibiza a firmar el acuerdo para la 'gratuidad' de la escuela de 2-3 años con el Govern, el conseller Martí March, se comprometió a finales de la semana pasada a atender las peticiones del sector. La patronal alega que la partida presupuestaria de (2.500 euros por alumno y aula) no basta para cubrir el coste del servicio en Ibiza. Los ayuntamientos llevan semanas avisando de que esta partida tampoco cubrirá el coste de las escoletas municipales que ya venían sufragando en gran medida los municipios. La ayuda del Govern servirá para cubrir solo parcialmente la porción del coste total que los municipios repercutían en las familias y solo cuatro horas al día.
Cunde además el temor entre los alcaldes de que se cumplan los presagios de los propietarios de pequeñas guarderías no homologadas, que forman parte del tejido empresarial de sus municipios. Si finalmente este tipo de centros se ve abocado a cerrar la red las escoletas públicas municipales no bastarían para cubrir la demanda en el curso 2023-2024. En la reunión de este martes se analizaa fondo la problemática antes de acudir a las instituciones supramunicipales para buscar una salida pactada.