Entre 2014 y 2019, los procesos migratorios por vía marítima en el Mediterráneo han dejado 19.000 personas desaparecidas. La Organización Internacional de Migraciones advierte que solo el 13 % de los cadáveres han sido recuperados. Cruz Roja inició un proyecto piloto en Canarias, en septiembre de 2021, bajo el nombre Personas desaparecidas en ruta migratoria. El objetivo es identificar a estas personas a través de testimonios y herramientas para aliviar el dolor de los familiares.
El proyecto ya ha llegado a Baleares y el equipo trabaja en dos investigaciones. En la primera, el equipo está a la espera de más información acerca de un fallecido en octubre del año pasado. El cuerpo ya se repatrió al país de origen. La segunda investigación se refiere a un suceso del pasado 9 de junio en Formentera, cuando apareció, a bordo, un fallecido y hubo dos personas desaparecidas, de las que una sigue sin localizar. «Hacemos todo lo posible para identificar el cuerpo», añade la responsable de este programa en la zona del Levante y en Balears, Elizabeth Gutiérrez.
Este proyecto tiene como novedad un cambio de paradigma:ya no esperan a tener una solicitud de búsqueda, sino actúan en cuanto se tenga conocimiento del naufragio. De este modo, las familias tendrán una respuesta a un corto plazo. «Una vez se notifica un evento así en la costa, necesitamos recabar toda información posible, desde los propios supervivientes, la Guardia Civil, Policía Nacional oSalvamento Marítimo», y recuerda que Cruz Roja no certifica defunciones, sino que construye el relato de lo que sucedió en el naufragio. Desde que se inició el proyecto, se han investigado 45 casos de llegadas y contabilizado 308 personas desaparecidas o fallecidas. De estas, se han resuelto 101 casos.
El apunte
Contextos para buscar a personas
La búsqueda de personas fallecidas y desaparecidas en la ruta migratoria puede darse en tres contextos: que la embarcación saliera, pero no llegara a la costa; que la embarcación llegue con personas fallecidas, o que ocupantes de la barca fallecieran pero que sus cuerpos hayan desaparecido. En todos los casos, el registro de posibles nombres es un valor añadido.