El Govern de les Illes Balears ha pedido al Gobierno central que la reducción de consumo energético recaiga sobre los grandes consumidores, las administraciones públicas y las grandes empresas y que exija a los grandes consumidores de España un plan de gestión energética que incluya medidas de ahorro. Dicho plan deberá ser revisado anualmente por un organismo de control autorizado. Esta es una de las principales aportaciones que contempla el documento que la Conselleria de Transició energètica, Sectors Productius i Memòria democràtica ha remitido al Gobierno central para que sean incluidas en el Plan de ahorro energético que este jueves convalidó en el congreso de los diputados. Las ministras Teresa Ribera (Transición Ecológica) y Reyes Maroto (Industria, Comercio y Turismo) pidieron a las comunidades autónomas el 8 de agosto (durante la celebración de la Conferencia Sectorial de la Energía) que hicieran sus aportaciones para mejorar el texto que se aprobó por decreto ley a principios de mes.
El decreto prevé el límite de 27 grados en el aire acondicionado en verano y de 19 grados en la calefacción en invierno en los edificios públicos y espacios comerciales. Obliga además a apagar la iluminación de los edificios públicos que estén desocupados a partir de las 22 horas. La propuesta remitida por Yllanes pone a los grandes consumidores (entre ellos las administraciones públicas) en el foco de la normativa. Solicita también que las administraciones públicas sustituyan sus luces y se pasen al bajo consumo de forma completa en 2025 y que dispongan del certificado A de sus edificios a más tardar en 2030.
El documento balear propone además que se introduzcan cambios en la normativa estatal para acelerar el proceso de conexión de las instalaciones de autoconsumo y que este tipo de instalaciones (tanto las particulares como las de las administraciones y las entidades sin ánimo de lucro) tengan un IVA superreducido del 4%. Cabe recordar que el Institut Balear de l'Energia (IBE, adscrito a Conselleria de Transició Energètica) promueve la ejecución de proyectos de autoconsumo compartido de energía solar fotovoltaica en las Illes. Este tipo de proyectos, impulsados en coordinación con los ayuntamientos, permiten a los vecinos más próximos a parques de autoconsumo ubicados en edificios públicos, comprar energía a precio de coste. El Ajuntament de Santa Eugènia fue el primero en adherirse a este modelo que cada vez llega a más municipios de las Islas. En caso de que la demanda sobrepase a la oferta tienen prioridad las personas vulnerables y con rentas más bajas.