Las nubes, con amenaza de lluvia, han colapsado Palma. Miles de coches se han aglutinado en los principales accesos a la capital en este miércoles, tan poco apetecible para ir a la playa, en el que multitud de turistas han aprovechado, faltos de sol, para visitar la ciudad. La afluencia masiva ha dificultado seriamente el tráfico en las carreteras de entrada, así como en el centro histórico, con calles abarrotadas. Palma ha estado más llena que nunca en un verano, de por sí, de récord turístico.
Ante tal escenario, la Policía Local de Palma ha activado la habitual «Operación Nube», un dispositivo establecido para este tipo de circunstancias, con controles en puntos clave para aligerar el tráfico. Según la policía municipal el mal tiempo «se ha notado», especialmente con atascos en las entradas a la ciudad, en especial, en la Avenida Adolfo Suárez -entre la Catedral y el mar-; en la Costa del Gas; en la Avenida d'Antoni Maura y en los alrededores de la zona portuàr¡a. Los parkings han estado al completo durante toda la mañana, con incluso colas para tratar de entrar. Si bien muchos ciudadanos han notado las consecuencias del tráfico denso, «no se han producido incidencias de gravedad», aseguran desde la Policía.
Moverse en vehículo ha sido, efectivamente, complicado, pero tampoco se han salvado los peatones del intenso trasiego de personas. Lugares como la Catedral o las calles del centro histórico han acogido a un número aún mayor de visitantes de lo lleva siendo habitual este estío.