Més y Podemos están dispuestos a considerar cambios en la ley de Igualdad pero quieren que el debate no se centre en la prostitución ni que la Conselleria de Presidència –que es la que impulsa la reforma y que abrió en junio el proceso para revisarla– plantee «hechos consumados».
Así se expresaron ayer dos representantes de ambas formaciones. Desde el PSIB se indicó que nunca ha sido intención del Govern limitar la reforma de la ley a ese asunto. El pasado viernes, después de la firma de un convenio entre la Conselleria de Presidència y el Casal Petit (que desde hace décadas atiende a prostitutas en Palma), la consellera Mercedes Garrido indicó que esperaba aportaciones de todos y que confiaba en llegar a acuerdos. La ley de Igualdad está en el calendario de normas que podrían revisarse antes de las próximas elecciones.
Según datos del Casal Petit, gestionado por las monjas Oblatas con apoyo institucional, 41 mujeres han encontrado trabajo después de sus cursos de orientación y asesoramiento durante el pasado junio. Ese mes, el último contabilizado, se atendieron a 136 mujeres y se realizaron 198 actuaciones. La mayoría de atendidas son latinoamericanas (45 %) seguidas de las de origen africano, que suponen un 39 %.