El PP buscó ayer el apoyo de los comercios de Palma en sus crítica a las medidas de ahorro energético –que afectan a los aires acondicionados pero también a la iluminación– que ha aprobado el Gobierno estatal y que el Govern de las Islas aplica. La líder del PP balear, Marga Prohens –candidata la presidencia del Govern en las próximas elecciones– reclamó a la presidenta Francina Armengol que «deje de agachar la cabeza ante Pedro Sánchez». En sus visitas a los comercios, Prohens estuvo acompañada por el candidato del partido a Palma, Jaime Martínez, y por el presidente de Afedeco, Antoni Gayá.
Prohens afirmó que «es necesario un plan de ahorro energético, eso no se cuestiona, pero éste debe pactarse con las comunidades autónomas y los sectores afectados». Según la interpretación de la dirigente ‘popular', lo que está sucediendo con las medidas del Gobierno ya se vio con las que se tomaron por la crisis de la COVID. «Hemos visto a pequeños empresarios enfadados y a comerciantes que nos hablan de improvisación y de inseguridad», dijo.
Hubo réplica inmediata desde el PSIB y llegó a través de su portavoz de su ejecutiva, el senador por Mallorca Cosme Bonet. Bonet criticó lo que llamó «guerra de los termómetros» que, en su opinión, ha generado la presidenta del PP en Balears y le reclamó «un poco de seriedad». El senador mallorquín aludió al «contexto de crisis climática» y la necesidad de impulsar medidas de ahorro energético para paliar los efectos de esta situación en la vida diaria de la sociedad. Según el senador socialista lo que hace Prohens –que es diputada por Balears en el Congreso– es «pura imitación de lo que se hace en otras comunidades, particularmente en Madrid», en referencia a Isabel Díaz Ayuso. El socialista reclamó al PP «un poco de seriedad y capacidad para hacer propuestas concretas».
Competencias
También el PI quiso dejar constancia de su posición ante las medidas. «Son las comunidades autónomas las que conocen la realidad de cada territorio y las que deberían adaptar las normas a sus territorios», dijo el portavoz del PI en el Parlament, Josep Melià. Melià reclamó, como antes el PP, consenso con el sector comercial, un período de adaptación y ayudas económicas para que todos los establecimientos se puedan adaptar de forma rápida y eficiente a la nueva normativa. El dirigente insularista insistió en que hay que aplicar cualquier medida «con flexibilidad» y atendiendo a las necesidades de las Islas. Según la formación insularista, las medidas estatales de ahorro energético interfieren en las competencias de Baleares.