Esta reivindicativa imagen sobre el titular muestra tres vidas paralelas de tres amigos de la Part Forana que el pasado 28 de junio cogieron el coche para plantarse en la manifestación por el Día del Orgullo. No son hombres afines a las concentraciones, pero este año tenían un motivo extra para acudir y hacer ruido.
La frase de la organizadora, en primera instancia, de la Palma Pride Week que impulsó sin éxito el Ajuntament de Palma, fue muy comentada. Ellos, como otros, dijeron alto y claro que «soy de pueblo y sé lo que es una lesbiana».
Jaume Canet o Tomeu Vidal, que posan en la foto con su amigo Tòfol Arbona, de Pina, tienen un mundo poderoso detrás de sus trajes. Destacamos sus vivencias, sus pasiones por sus respectivos pobles, sus inquietudes, dramas y dificultades. No solo por su condición sexual, que empezó a desarrollarse justo en unos años turbulentos todavía influenciados por el franquismo, sino porque la vida es muy larga y aunque son unos férreos defensores de la Part Forana también reconocen que hay trabas. Aunque las ventajas, dicen, abundan más.
Jaume Canet y TomeuVidal no tienen nada que ver pero les une una amistad de años y el arte. Ambos ven en el metal una fuente de inspiración para sacar toda aquella oscuridad del interior. No saben muy bien cómo llegaron a hacer esculturas, criaturas, fruteros o incluso puertas de hierro merecedoras de instalarse en un museo. Ellos hablan sin tapujos de quiénes son y quiénes fueron. Porque en la Part Forana también hay historias personales jamás contadas.