«A día de hoy no existe ninguna asociación entre el pinchazo y un abuso posterior a causa de anular la voluntad de la persona. Esta asociación no se ha dado». Son palabras de la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, tras reunirse con representantes de fuerzas y cuerpos de seguridad y con la consellera de Igualtat, Mercedes Garrido. Sigue la colaboración entre instituciones de las Islas para prevenir y perseguir los delitos de agresión por pinchazo en el ámbito del ocio nocturno, pues, «independientemente de si viene acompañado de una sustancia o no, de si hay malestar después o no, el hecho es delictivo y busca una cosa concreta: no hay sumisión física pero sí psicológica, quieren que las mujeres se queden en casa», ha señalado Garrido.
Hasta el momento se están investigando siete casos de posibles pinchazos, seis de ellos son mujeres, en su mayoría extranjeras, aunque también hay un hombre que asegura que, tiempo después de notar el pinchazo, fue víctima del robo de su cartera. Guardia Civil y Policía Nacional mantienen los expedientes abiertos pero aseguran que, de momento, no existe relación de ningún tipo entre la agresión y ningún delito posterior. Es más, según los expertos sanitarios tampoco se conoce que en los pinchazos se inocule droga de ningún tipo.
En cualquier caso, la delegada del Gobierno ha advertido que sí existe la sumisión química, normalmente a través de sustancias que se añaden en la bebida por lo que es importante estar coordinados y que las víctimas sepan cómo actuar. En este sentido, ha recordado que hay que acudir a Urgencias, preferiblemente de Son Espases, donde se realizan las pertinentes analíticas. El mensaje desde las autoridades es que :«Si se producen hechos que nos alertan relacionados con una pérdida de control, sobre todo en mujeres, tenemos capacidad de investigar y atender».