Endavant-OSAN Mallorca ha reivindicado la prohibición de compra para no residentes «como medida urgente para proteger el ejercicio del derecho a la vivienda a corto plazo», ante las «graves dificultades» que existen para acceder a una casa en la isla.
En un comunicado, han señalado que recientemente, el fenómeno de compra de viviendas por parte de personas con alto poder adquisitivo como segundas residencias o simplemente como inversión «se ha disparado», un hecho que, bajo su juicio, hace subir aún más los precios de un mercado «totalmente a disposición de los intereses privados y cada vez más inaccesible para las clases populares».
Además, Edavant-OSAN Mallorca ha considerado que este «colonialismo inmobiliario» acelera los procesos de gentrificación. «Palma ya no solo expulsa a las clases populares de los barrios, sino que estos se adaptan a los gustos e intereses de una población que ni siquiera vive ahí», han censurado. En este sentido, han propuesto una «doble solución» para esta «problemática», como es recuperar la soberanía de la vivienda y la expulsión del sector privado del ámbito de la vivienda.