La visita del portaaviones ‘USS Harry S. Truman' (CVN 75), que hoy al mediodía partirá desde la bahía de Palma hacia la base naval de Rota, deja un buen sabor de boca en Mallorca. Los 6.000 tripulantes, durante los cinco días de escala, han realizado un gasto en Ciutat y en la Isla de diez millones de euros y su estancia ha pasado prácticamente sin incidentes reseñables, según señalan fuentes militares.
«Han venido de descanso total y han disfrutado de la oferta turística, deportiva, de ocio, gastronómica, cultural y náutica de la Isla. Palma es uno de los principales puertos del Mediterráneo para la VI Flota de la USS Navy y en estas ocasión la visita era especial, tras muchos meses de navegación», señalaron las mismas fuentes. El consignatario Lantimar ha sido el encargado de preparar toda la logística del buque en cuanto a aprovisionamiento, contrato de golondrinas, autobuses, taxis y reservas en hoteles y alquiler de viviendas, así como autocares. El negocio que se genera en torno a un portaaviones es muy rentable. A parte del gasto que realiza la tripulación en excursiones y otros servicios, hay que sumar el de los mandos y equipos especializados, caso de pilotos de cazas y expertos en inteligencia y de otros departamentos que acompañan al portaaviones en estas misiones militares.
En esta ocasión, por estar la oferta hotelera de Palma prácticamente el cien por cien, los militares estadounidenses se han tenido que alojar en establecimiento ubicados por toda Mallorca, tanto en hoteles de cinco estrellas, viviendas de alquiler y resto de oferta. Desde Lantimar apuntan que «todo ha transcurrido a la perfección durante estos días y ello supone, además, la mejor promoción para Mallorca en el mercado estadounidense. Tanto es así, que durante su estancia se ha podido ver a muchas familias de militares pasar estos días de asueto, antes de partir hacia su país».
Las últimas frecuencias del vuelo directo de United Airlines de Newark a Palma han generado que la ocupación haya sido del cien por cien en los aviones gracias a los familiares. El presidente de Restauración-CAEB, Alfonso Robledo, señala que en esta escala «hemos apreciado el impacto económico en todos los sectores productivos, tanto en la oferta de restauración, comercios de moda, alquiler de yates y rent a car». Robledo añade que el comportamiento de los militares «ha sido excelente como lo demuestra que no haya habido queja alguna».