Seguro que a más de uno le ha costado conciliar el sueño en la noche de este jueves al viernes. Las elevadas temperaturas, a raíz de la ola de calor, han provocado que buena parte de Mallorca haya alcanzado mínimas superiores a 20ºC. Durante la pasada madrugada, la estación de Porto Pi, en Palma, no ha bajado de los 22,6ºC, con una sensación térmica aún mayor, debido a la humedad. Las zonas del interior, por contra, se salvan, aunque por poco. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha registrado en Binissalem una temperatura mínima de 18,8ºC.
El pronóstico para las próximas noches no es alentador. Tocará seguir haciendo uso de aire acondicionado, ventilador o duchas para aliviar el agobio. «La situación será similar y no esperamos que remita hasta mediados de la semana que viene», explica Bernat Amengual, portavoz adjunto de la Aemet en Baleares.
Seguirá, asimismo, la diferencia de temperaturas, más elevadas en zonas de costa y un poco más bajas en el interior de Mallorca. Quizá en algunas localidades como Inca, Lloseta o Sineu puedan descansar. Para desgracia de otros, se esperan para la noche de este vierbes mínimas de 23ºC en Palma. 24ºC en Banyalbufar o 23ºC en Sóller. Según explica Amengual, se considera «noche tropical» cuando las temperaturas registradas no bajan de los 20ºC. Es habitual que cueste conciliar el sueño, dando constantemente vueltas en la cama. Es el trastorno del sueño que se conoce como insomnio ambiental, cuando el calor aprieta y pone a prueba la paciencia.