La primera ayuda del plan de reestructuración de los frutos secos, actualmente en vías de tramitación, permitirá la plantación de 530 hectáreas de almendros y algarrobos en Baleares, con una dotación de 2.321.000 euros provenientes del fondo Next Generation. En cuanto a los almendros, se han solicitado 88 hectáreas, de las cuales 20 son de regadío. Se trata de un total de 14.862 árboles para plantación, reposición de fallas y cumplimiento de densidades mínimas. En relación con el algarrobo, se plantarán 442 hectáreas, de las cuales 66 ha son en regadío, que representan 75.801 árboles para plantación.
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación ha presentado este lunes en la mesa de los frutos secos los resultados del primer año de vigencia del plan dedicado al cultivo de almendros y algarrobos. Se trata de un plan de seis años de duración (2021-2027), con seis objetivos definitivos y medidas específicas, que tiene por objetivo impulsar cambios estructurales en el sector. La consellera del ramo, Mae de la Concha, ha participado en la reunión junto con el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández; el director general de Políticas para la Soberanía Alimentaria, Aram Ortega, y el gerente del Fogaiba, Mateu Morro. Por parte del sector, han asistido representantes de Asaja, Unió de Pagesos de Mallorca, UPA-aia, Cooperativas Agroalimentarias de Baleares, IGP Almendra de Mallorca, Apaema, Camp Mallorquí, consells insulares y empresas del sector.
La consellera De la Concha ha expresado su satisfacción «con los resultados de esta primera ayuda del plan, que permitirá que el sector evolucione y sea más moderno y competitivo». Se han presentado un total de 187 expedientes, la media de inversión por proyecto es de 16.981,30 euros y se subvenciona un máximo del 75% solicitado. Hay 50 expedientes para maquinaria; 85 expedientes para preparación de terreno, replantación y plantaciones nuevas; 28 expedientes para inversiones en instalaciones de regadío; 66 expedientes de inversiones en instalaciones de secano, y cinco expedientes para gastos profesionales.
Desde Agricultura han recordado que la nueva Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2023-2027 compensará la insularidad del sector agrario y ganadero de Baleares, algo que también beneficiará al sector de los frutos secos. Actualmente hay declaradas 15.289,62 hectáreas de frutos secos en las Islas. El valor medio del derecho para el cultivo en Mallorca era de 115,71 euros/ha, y en Ibiza y Menorca, 78,41 euros/ha. Con el próximo periodo de la PAC, el valor medio del derecho será de 188,64 euros ha. En el caso de Mallorca, por tanto, serán 72,93 euros más por hectárea, y en el caso de Menorca y Ibiza, 110,23 euros más por ha. Además, la nueva PAC incluye un pago redistributivo para las pequeñas y medianas explotaciones de Baleares: las de menos de 5,53 hectáreas percibirán 37,73 euros/ha, y las de 5,53 a las 23 ha, 75,45 euros/ha. En el caso de la ayuda asociada a los frutos secos también hay novedades para los agricultores de las Islas.
El importe por hectárea será de 130,59 euros/ha, mientras que la media estatal se sitúa en 69,46 euros/ha. Esta ayuda irá destinada a los productores de frutos secos en áreas de riesgo de desertificación, con unos requisitos específicos de densidad, superficie, tipo de cultivos y pendiente del terreno. Se podrían beneficiar hasta 6.745,59 hectáreas. Finalmente, la nueva PAC también prevé los 'ecoesquemes', aquellas prácticas beneficiosas para el medio ambiente. El cultivo de los frutos secos se podrá beneficiar en toda la superficie elegible, tenga o no derechos de pago básico, y reciban o no pagos asociados. El importe varía en función de la pendiente del terreno. En el caso de Baleares puede llegar hasta los 263,86 euros/ha, mientras que el importe peninsular puede llegar hasta los 175,86 euros/ha. En cuanto a la ayuda para el cultivo en agricultura ecológica, en Baleares será de 171,60 euros/ha, y para el cultivo en agricultura integrada, de 138 euros/ha.