El aeropuerto de Palma está viviendo este domingo una nueva jornada de retrasos por las huelgas de Ryanair y los controladores de Marsella. Desde USO, uno de los convocantes de los paros de la citada compañía aérea, han precisado que en el aeropuerto de Son Sant Joan se han producido dos cancelaciones y demoras en 20 vuelos de salida y 33 de llegada. Para este domingo hay programadas un total de 881 operaciones. Por su parte, en Ibiza ha habido cuatro vuelos cancelados y 10 retrasos.
Desde Enaire han añadido que los retrasos acumulados son algo inferiores a los de este pasado sábado, que eran de unos 40 minutos de media (se llegó hasta las 2,5 horas en algunos casos). No obstante, se esperan que a medida que vaya avanzando la jornada el tiempo de estas demoras también se vaya incrementando. La tercera jornada de huelga de los tripulantes de Ryanair en España coincide con los paros convocados también en Portugal, Bélgica y Francia.
El aeropuerto de Son Sant Joan ha sido en la jornada de este sábado uno de los más afectados –con cancelaciones y retrasos– por la huelga del centro de control del tráfico aéreo francés en Marsella, a la que se sumó la de los tripulantes de cabina de Ryanair, que sí tuvo más incidencia que el viernes. La huelga de Ryanair provocó la cancelación de 22 vuelos de esta aerolínea (14 en Palma, cuatro en Menorca y otros cuatro en Eivissa), tanto en las llegadas como en las salidas, y retrasos en otros 51 vuelos en Palma, con una media de 40 minutos pero que en algunos casos llegaron a las 2,5 horas. El paro de los controladores galos no ocasionó ninguna cancelación, pero sí retrasos. Este fue el resultado de una jornada que se fue complicando a medida que avanzaba en el aeropuerto de Palma.
Motivos de la huelga
El portavoz de Sitcpla (el otro sindicato convocante de la huelga), Manuel Lodeiro, ha explicado que los paros terminan esta media media noche, pero se volverá a repetir el jueves, viernes y sábado de la próxima semana, coincidiendo con la operación salida de verano. En concreto, exigen a la dirección de Ryanair que se vuelva sentar en la mesa para negociar el primer convenio colectivo de la aerolínea en España. El objetivo es que se aplique la negociación española. Los aspectos más destacados que reclaman son 22 días de vacaciones (no 20 como hasta ahora), 14 festivos (en lugar de 9), el abono de las pagas extraordinarias (que no están prorrateadas) y el pago de las guardias localizadas.