El gerente de la Fundación Bit, Toni Roig, se reunió este jueves con los trabajadores ante la alarma surgida por el hecho de que la nueva centralita del IB-Salut se solape con el servicio de Cita Previa que gestionan, y pueda poner en peligro puestos de trabajo. «A día de hoy ningún empleado debe preocuparse por su lugar de trabajo», aseguró el responsable. «Si hubiera riesgos, estaría trabajando en ellos», advirtió. Durante el encuentro, Roig aseguró que puso sobre la mesa la situación de este servicio. Y esto es que a finales de mayo se firmó el encargo de gestión del teléfono de Cita Previa que se renueva anualmente «y no hay novedades al respecto», señaló.
«La renovación fue el mes pasado. A partir de aquí no tengo una bola de cristal. Nuestra responsabilidad es mantenerlo y que funcione correctamente», añadió el gerente quien reconoció que no ha hablado con Salut de este asunto y se mostró «perplejo» por la alarma creada. Roig comentó que se reúne de forma mensual con los trabajadores por lo que se mostró sorprendido de esta nueva reivindicación. El presidente del comité de empresa, David Suñer, quien no pudo acudir a la cita al tener otro compromiso, insistió en que tras la reunión no se disiparon las dudas. «Es una preocupación insistente en el canal de comunicación interna que tenemos», dijo.
Por otra parte lamentó que «todo es muy políticamente correcto pero no se da ninguna solución». En este sentido recordó que en la empresa pública se trabaja con cuatro convenios laborales diferentes «y siempre nos dan largas» para ordenarlo.