Un coronel del Ejército ucraniano contactó con la madre de Ángel Adrover, el joven mallorquín que se alistó para combatir en la invasión rusa, tras su fallecimiento. Vía WhatsApp le explicó que había coincidido con su hijo: «Conocí a su hijo personalmente. Él estaba en la misma base donde verdaderamente empezó la guerra. Trabajo durante un corto espacio de tiempo en mi equipo de telecomunicaciones en Leópolis, pero después decidió que tenia que ayudar en el frente», aseguraba el militar ucraniano.
«Era una persona muy honesta, extremadamente inteligente y con unos principios muy claros. Era una persona valiente, admiro su coraje», concluye el coronel. Igual que sucede con la mayoría de combatientes españoles desplazados a Ucrania por su cuenta para combatir la invasión, el Gobierno de España no tenía conocimiento de la presencia allí de Adrover, quien carecía de formación militar. Fue en Ucrania, informaron a Ultima Hora familiares suyos, donde le adiestraron para combatir en el frente. Tampoco su familia tenía conocimiento en un principio de que se había alistado en las tropas ucranianas.
Su madre, Dolores Martínez, señala que Ángel le dijo que se iba a Ucrania como voluntario para desarrollar labores humanitarias. Al parecer, colaboró con el Ejército en el área de telecomunicaciones en Lviv o Leópolis –ciudad del oeste del país, a unos 70 kilómetros de la frontera con Polonia– antes de decidirse a tomar las armas y ayudar en el campo de batalla. «No me escribía mucho porque no le dejaban comunicarse. No me dijo en calidad de qué iba a Ucrania porque sabía que yo me enfadaría», señala su madre, quien no se enteró de la verdad hasta pasado un tiempo.