La presidenta de Baleares, Francina Armengol, y la delegada del Gobierno, Aina Calvo, han respaldado este viernes la actuación del alcalde de Palma, José Hila, en la crisis de de la Palma Pride Week. Armengol ha dado por cerrada la crisis en el Ayuntamiento y ha declarado: «Ni yo ni el alcalde nos dedicamos a pensar en las elecciones, sino a tomar decisiones y soluciones para los ciudadanos en cada momento». La presidenta ha minimizado la situación, manteniendo que es una crisis se circunscribe a una persona concreta que ya ha dejado el gobierno municipal y su acta de concejala, por lo que el equipo de Hila continuará trabajando en favor de los intereses de los palmesanos.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, preguntada por los periodistas sobre la polémica, ha respondido que «el alcalde José Hila, ha sido claro, determinante y contundente en la gestión de una crisis complicada en el Ayuntamiento de Palma, demostrándose, además, muy comprometido con el interés general, que es de lo que se trata». «A veces, en la vida política de una persona, se han de tomar decisiones complejas, incluso muchas veces desagradables, pero lo importante, sin duda, es tener la determinación de tomarlas», ha precisado la delegada del Gobierno en Baleares, quien ha reiterado que, a su juicio, «el comportamiento del alcalde José Hila ha sido intachable».
Así mismo, preguntada por qué supondría un gobierno en minoría en el Ayuntamiento de Palma, Calvo ha apuntado que «los gobiernos en minoría nunca son una buena noticia, porque todo el mundo prefiere gobernar en mayoría, pero es un modelo de gobierno permitido y se puede producir». «Desde de mi punto de vista, pueden seguir haciéndose muchas cosas aún gobernando en minoría», ha enfatizado la delegada del Gobierno en Baleares, para quien «lo que era insostenible era la situación que se vivía en el Ayuntamiento por la crisis del 'Pride Week'».