La asociación de restauradores afiliada a PIMEM, RBC-Mallorca, criticó este miércoles el proyecto de ley del Gobierno para que a partir de 2023 los restaurantes estén obligados a ofrecer a los clientes las sobras de su plato para llevárselas consigo si así lo desean. En opinión de la presidenta de RBC, Eugenia Cusí, se trata de una normativa «demagógica» que delata «el desconocimiento de cómo funciona el sector de la restauración».
Según remarca Cusí, «parece que la medida no está alineada con el índice de desperdicio que provoca la restauración y por tanto puede ser una actuación incongruente».
Asimismo, la presidenta de los restauradores afirma que actualmente los establecimientos ya facilitan a sus clientes poder llevarse la comida que le sobre sin ningún coste, de manera que «lo que pone el proyecto de ley ya lo estamos cumpliendo». Por ello, RBC propone aumentar «sinergias» y «coordinación» con los sectores afectados para integrarlos en el proceso legislativo.