El viaje de la presidenta del Govern, Francina Armengol, a Argentina –que se inició ayer– tiene un contenido político que va más allá de su participación en el Consejo de casas balears en el exterior, que se celebrará en los próximos días. Armengol, que se reunió con la embajadora de España, María Jesús Alonso, nada más llegar y como primer acto de su visita, tiene previsto actos que suponen un reconocimiento expreso de la labor del exilio y de homenaje a víctimas del franquismo.
La presidenta ha viajado acompañada de la consellera Mercedes Garrido aunque las competencias de Memoria Democrática se gestionan desde la Vicepresidència. Durante su visita entregará dos certificados a víctimas del franquismo y a descendientes de represaliados de Baleares. También la presidenta balear y secretaria general del PSIB se verá con diputadas feministas que votaron a favor de la legalización del aborto en aquel país, en una votación considerada histórica.
Nueva ley
Este miércoles se celebró en Buenos Aires una comida con autoridades del Gobierno estatal y del local. Después fue distinguida como «huésped de honor» de la Legislatura de la Ciudad Autónoma. El viaje continuará con visitas a diferentes ciudades del país en las que se ubican las distintas casas regionales. Allá presentará la nueva ley que regulará la relación con las comunidades baleares asentadas fuera de las Islas.