Tener un buen sentido del humor, no negar la enfermedad y compartir experiencias con otros pacientes son claves para prevenir la depresión o la ansiedad entre las personas que tienen cáncer. Evitar pensar en creencias irracionales, como decirse a uno mismo que era de esperar caer enfermo; ser catastrofista o buscar el «perfeccionismo» en el tratamiento recibido también es importante para evitar problemas de salud mental, según explicó ayer en Fàbrica Ramis de Inca el catedrático de Psiquiatría y decano de la Facultad de Medicina de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Miquel Roca. El doctor impartió una ponencia titulada Transtornos depresivos, transtornos de ansiedad: ¿hay un espacio para la prevención?, en el marco del III Congreso de personas con cáncer y familiares organizado por la Asociación Española Contra el Cáncer en Baleares. «En los dos últimos años de pandemia mucha gente se ha dado cuenta, de repente, de la importancia de la salud mental», comentó Roca. «Será bueno ver cómo evoluciona, pero esta moda también me preocupa porque ya veo que en algunos programas salen personas explicando que han padecido un problema y venden un libro para ganar dinero», añadió.
Roca dijo que tener cáncer y que eso desemboque en una depresión puede estar relacionado, pero también puede «coincidir por azar», apuntó. «Establecer una causalidad puede conducir a errores en el tratamiento», comentó. Sobre el problema del suicidio, consideró que continúa estando «escondido», pero que afortunadamente ahora se trata más. El doctor dijo que los enfermos de cáncer suelen cometer más tentativas o se suicidan más, pero no en un porcentaje muy alto. «Debemos hablar de esta relación para reduir la tasa», dijo.
Roca admitió también que hay pocas medidas de prevención, pero que mantener un buen estilo de vida, comer sano, vivir en un entorno social bueno y no consumir substancias tóxicas «ayuda» a no desarrollar depresión o ansiedad entre los pacientes con cáncer. «Evidentemente, estas cosas no son fáciles de conseguir», puntualizó.
El ginecólogo retirado Javier Cortés Bordoy se encargó de presentar a Roca, al que definició como una «referencia» en Medicina, además de un gran amigo suyo. «Es un fanático de la investigación y la asistencia», aseguró Cortés que, por sorpresa, fue homenajeado por su trayectoria con una placa honorífica.
«Qué traición me habéis hecho», ironizó visiblemente emocionado tras ser ovacionado por todo el público, que se puso en pie. Agradeció a su madre y a compañeros que fundaron la asociación contra el cáncer en Balears. «De mi madre aprendí que allí donde no llega uno solo, llegamos todos», afirmó, y reiteró su agracedimiento a todas las instituciones por apoyar esta causa.
De hecho, la consellera de Salut, Patricia Gómez, y la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, entregaron las medallas de honor de la asociación a Antònia Llobera Munar, que presidió muchos años la delegación de la entidad en Inca; y a Jordi Romañach, representante de El Corte Inglés. Bel Amer, del comité de pacientes que asesoró al congreso, agradeció la organización del acto, que amenizó el Orfeó l'Harpa d'Inca.