La demanda de vivienda seguirá aumentando porque no hay oferta suficiente y eso provocará un alza de precios en los próximos años. «Hay que actuar en el precio, a través de la revisión de los módulos de VPO, pero también hay que estudiar el modelo de nuevos sistemas de propiedad y acceso a la viviendas y las reconversiones con la colaboración público-privada», señaló Omar García, de CaixaBank que pidió más flexibilidad para encarar este problema.
Lo hizo en la mesa redonda sobre la vivienda, moderada por Pep Verger, en la que Alejandra Marqués (KPMG) señaló que las administraciones deben dar flexibilidad para poder agilizar los cambios de usos y las nuevos modelos de propiedad, como el build to rent, el coliving o el cohousing. «El cambio de usos permitiría el reciclaje inmobiliario», dijo. También destacó que una fórmula para conseguir más viviendas sería que se permita igualar plantas por elevación, de la misma forma a como se hizo hace unos años con los hoteles de la Platja de Palma .
Hans Lenz, de la Asociación Balear Inmobiliaria Nacional e Internacional (ABINI), consideró que es importante hacer un análisis del suelo vacante y ver quiénes son los propietarios para comenzar a actuar, pero al mismo tiempo defendió que se puede compatibilizar el crecimiento con el respeto al medio ambiente. «Hay que usar lo poco que queda lo mejor posible y lo que ya se ha hecho hay que hacerlo más eficiente», aseguró, como, por ejemplo, renovando las segundas residencias de lujo que se hicieron hace años.
La respuesta del conseller
El conseller d'Habitatge, Josep Marí, reconoció que hay carencia de vivienda a precio medio porque el precio de VPO está muy bajo. Afirmó que el Govern ha comenzado conversaciones para revisar los precios, que no se actualizan desde 2008. Sin embargo, sobre la demanda de más suelo, fue tajante: «Esta comunidad no puede creer ad infinitum porque hay voluntad de proteger el territorio, pero sí subir densidades en algunas zonas».