Las previsiones iniciales se han visto superadas ampliamente y cerca de setenta autocaravanistas se han manifestado este sábado por la tarde en Palma en demanda de áreas para pernoctar y acampar con todos los servicios necesarios, ya que no existe ninguna en Mallorca. Concentrados desde las 17.30 horas en la calle del Camp de Déu, a las 19.00 horas partieron en ruta hacia Palma, donde realizaron un recorrido, para sorpresa de los ciudadanos que los vieron pasar, por calles como Avinguda Argentina, Passeig Marítim o Avingudes, y a continuación emprendieron de nuevo el camino de vuelta al punto de partida.
La protesta, convocada por particulares y que no ha contado con el respaldo de las asociaciones de autocaravanistas que existen en las Islas, sirvió para reclamar a los ayuntamientos áreas para pernoctar y acampar, como cualquier otro turismo, así como zonas para el vaciado de aguas sucias y el llenado de aguas limpias. En este sentido, los manifestantes lamentaron que «en Mallorca solo existen dos puntos para este vaciado y llenado de aguas, uno en Son servera, que es una gasolinera, y otro en el polígono de San Castelló, que es un punto verde».
«Queremos que los ayuntamientos nos tengan en cuenta», ha explicado Francisco Javier Fuster, uno de los organizadores, quien durante la marcha iba declarando, vía megáfono, que «somos un turismo de calidad, no de balconing ni borracheras» o «en Mallorca no existe solo el turismo de hoteles o cruceros, también está el de las autocaravanas». Estos autocaravanistas reclaman que se les acepte como un tipo de turismo familiar porque, además, «dejamos dinero puesto que consumimos en el pequeño comercio, en los restaurantes, en las gasolineras, etcétera».
Consciente de que las autocaravanas con frecuencia provocan las quejas de los vecinos en las zonas en las que se acumulan, como la zona de Ciutat Jardí, Fuster ha dejado claro que «nosotros no vivimos en estos vehículos solo los utilizamos para el turismo y salimos casi todos los fines de semana con nuestras familias». A partir de ahora esperan una reacción por parte de los administraciones públicas.