La Mesa Nacional de Frutos Secos ha estimado para la campaña 2022/23 una producción de 61.684 toneladas de almendra grano, lo que supone un descenso del 29,27 % respecto a la temporada pasada en el conjunto de España, aunque en Baleares, con 680 toneladas, se incrementa un 23,6 %. El descenso de producción estatal se debe, principalmente, a los efectos de las fuertes heladas, las lluvias y la sequía en las mayores zonas de cultivo.
Fuentes de la Mesa han precisado en un comunicado que la merma, que se produce por segundo año consecutivo, no se ha visto compensada por la entrada de nuevas superficies productivas. Han detallado que el recorte se ha producido por las "fuertes heladas" que afectaron, sobre todo el pasado mes de abril, a las zonas de producción de la mitad norte de España y al "impacto de la sequía y la proliferación de enfermedades fúngicas por fuertes lluvias" en Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana. Según sus datos, la superficie productiva se ha incrementado esta campaña un 7,99 % respecto a la anterior, al alcanzar las 522.142 hectáreas (ha), de las que 100.000 ha son de producción ecológica. Andalucía será de nuevo la primera región productora este año, con un volumen de 29.939 toneladas de almendra grano, un 11,42 % menos que en 2021. Castilla-La Mancha, con una estimación de 4.132 toneladas, es la comunidad que más va a reducir la producción respecto a la pasada campaña (-65 %) junto a La Rioja (135 toneladas, -74,72 %).
Las únicas que registran mayores volúmenes son Extremadura, gracias a la entrada en producción de nuevas plantaciones, que prevé una cosecha de 6.866 toneladas (+69,49 %) e Islas Baleares (680 toneladas, +23,64 %). La Mesa de Frutos Secos, en la que participan representantes de las asociaciones Asaja, COAG, UPA, Cooperativas Agro-alimentarias y Aeofruse, ha partido de los datos de superficie declarada en 2021 en la solicitud única de la Política Agrícola Común (PAC) y de la existente en el Registro General de la Producción Agrícola (REGEPA) para elaborar su estimación.