La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha afirmado este martes que continuar incrementando las plazas de alojamiento turístico mataría «la gallina de los huevos de oro» y ha sostenido que para potenciar el turismo es preciso ponerle límites. «No podemos seguir creciendo en plazas infinitamente (...), no queremos más cemento», ha sostenido la líder socialista balear en el pleno del Parlament al ser preguntada sobre este asunto tanto por el diputado de Més per Menorca Josep Castells, que aboga por mayores restricciones, como por la portavoz de Ciudadanos, Patricia Guasp, que la ha acusado de prohibicionista.
Para Armengol, si Baleares quiere mantener el liderazgo turístico tienen que «invertir en la regeneración ambiental», apostar por la digitalización, por la eficiencia en el uso de la energía y el agua y por el consumo en los hoteles de productos locales. Además, ha insistido en que con las políticas de su Govern se ha logrado incrementar los salarios de los trabajadores del turismo y mejorar el PIIB per cápita, lo que supone una mejor distribución de la riqueza.
Guasp le ha recriminado los «mensajes contra el turismo» del Govern con medidas como la prohibición de algunos chiringuitos y las restricciones para los coches de alquiler, y le ha pedido un esfuerzo mayor en la capacitación de los trabajadores. Castells ha asegurado que la apuesta por el crecimiento turístico ha representado una pérdida de calidad de vida y renta en los últimos años y está llevando al colapso del modelo, evidenciado en hechos como la comercialización de «infraviviendas» para trabajadores del sector provenientes de otras regiones.