La espera media para someterse a una intervención quirúrgica se situó en Baleares en 130,96 días, en marzo, cifra que supone un descenso del 3,8 % respecto al mismo mes del año anterior, pero que está un 70,9 % por encima de la demora media previa a la pandemia, cuyo mínimo llegó a ser de 76,6 días. La lista de espera para una intervención quirúrgica no programada tiene 15.130 pacientes inscritos, que son un 9,4 % más que hace un año, según los datos del Ib-Salut, y está un 25,4 % por encima de antes de la COVID-19.
Los pacientes que llevan más de seis meses de demora para operarse (más de 180 días) son 3.550, un 1,6 % más que hace un año y una cifra que quintuplica la anterior a la pandemia (un 453 % más de los 641 que llegó a haber en Baleares). Los pacientes que esperan para una primera consulta con un especialista son 60.244, según los datos de este marzo, un 47,2 % más que en marzo de 2021. La lista de espera que más ha empeorado en las islas es la de pacientes que llevan más de tres meses esperando una consulta, que son 18.470, un 139,2 % más que hace un año.
En cuanto a la demora media para ser atendido por un especialista, se situó en marzo en 54,63 días, catorce días más que hace un año, lo que representa un aumento de la espera del 35,5 %. Respecto al mínimo anterior a la pandemia, la lista de espera para un especialista ha aumentado un 69,6 %; los pacientes que acumulan más de tres meses de espera se han disparado un 284,3 %; y la demora media ha subido en 20 días desde que empezó la covid-19, un 60,6 %.