Calvià es uno de los tres únicos municipios de España con un precio medio de la compraventa de vivienda que supera el millón de euros. Concretamente, los datos en el primer trimestre del año del portal inmobiliario Idealista señalan que el municipio mallorquín tiene el segundo precio medio más alto con 1,2 millones de euros, solo superado por Benahavís (Málaga), que alcanza los 1,65 millones de euros. El tercer municipio que rompe la barrera del millón es Marbella (Málaga otra vez) con 1,06 millones de precio medio.
De este manera, los tres municipios con los precios más altos comparten varios rasgos: todos ellos son potentes enclaves turísticos de la costa mediterránea y albergan algunas de las urbanizaciones más caras de España, como la Costa d'en Blanes en el caso de Calvià, con un importante mercado de viviendas unifamiliares de lujo que dispara el precio medio del municipio.
Solo otros dos municipios baleares, Llucmajor y Palma, aparecen en el listado de localidades españoles con los 25 precios medios más elevados de la vivienda, ocupando el décimo y el undécimo lugar, respectivamente. Así, Llucmajor alcanza los 551.000 euros y Palma los 525.000 euros. Calvià es también punta de lanza en el precio del alquiler: es el cuarto municipio de España con la media más alta con 1.928 euros al mes. Le superan solo Benahavís, Marbella y Sotogrande (Cádiz). Eivissa (1.894 euros), Llucmajor (1.444 euros) y Palma (1.120 euros) ocupan el quinto, décimo y decimoséptimo puesto, respectivamente. Hasta 20 municipios españoles, por otro lado, superan los mil euros de precio. Según estas estadísticas, el mercado de la compraventa se mantiene estable mientras el del alquiler sigue una tendencia al alza de casi un 2 % trimestral.
El apunte
Los precios seguirán aumentando por los efectos de la guerra
Pese a la estabilidad del mercado de compraventa y la subida contenida del alquiler, los expertos consideran que el impacto de la guerra en el mercado inmobiliario nacional aún «no es directo» y que «con el tiempo se verá si afecta más a los precios». Con todo, el IPC siguió en febrero y marzo su tendencia alcista, la inflación es un hecho y el Gobierno ya ha prohibido –al menos hasta junio– subir el precio del alquiler más de un 2 %.