Cachorros liberados. Los 25 animales que llevaban desde el pasado mes de enero bloqueados en Son Reus podrán ser dados en adopción. Los perritos llegaron al centro tras una operación del Seprona de la Guardia Civil contra la empresa importadora que los había llevado primero a Mataró y, desde la ciudad catalana, los distribuía en tiendas de mascotas de Palma y de Canarias.
El Juzgado de Instrucción 9 de Palma ha dictado un auto en el que acuerda que los animales puedan ser dados en adopción y autoriza expresamente al centro de Son Reus a llevar a cabo los trámites.
El auto valora la modificación del Código Civil que califica a los animales como seres dotados de personalidad y considera que no se puede esperar a que termine la causa judicial para que puedan tener un hogar. «Si se espera a la firmeza de la sentencia para resolver sobre el destino definitivo de los animales, se les estará causando un perjuicio ya que les estará impidiendo acceder al destino idóneo para su bienestar, es decir, estar bajo el cuidado de una familia durante meses, sin que exista ningún motivo que lo justifique», indica.
El magistrado añade que el objetivo de la investigación penal de un delito de maltrato animal es, precisamente proteger su bienestar y que la finalidad de Son Reus «no es la custodia indefinida de los animales, sino una de carácter temporal hasta que puedan entregarse a una persona para que se quede con el animal». Otro de los motivos para que los animales sean adoptados es económico. Mientras estén en Son Reus, su cuidado tiene que ser sufragado por la administración sin que haya certeza que, en caso de condena, esta cuantía pueda ser reintegrada por el único investigado en el caso.
Discrepancias
La Asociación SOS Voluntarios de Son Reus ha recibido la resolución de forma agridulce. En un comunicado, han recordado que era esta entidad quien debía de encargarse de «buscar el mejor hogar» para estos perros. A pesar de ello, la presidenta, Nieves Martín, ha aceptado que el juzgado autorice a Son Reus las adopciones pero ha precisado al gerente, Pedro Morell, que haga contestar a los candidatos un «cuestionario de idoneidad» para evitar que estos animales «caigan en malas manos».
«Desde la Asociación consideramos que hay que seleccionar muy bien a las personas porque son animales que han sufrido bastante», ha expresado Martín, quien también ha criticado que el gerente tire de «compromisos» y «amistades con los solicitantes» a la hora de entrar a los perros.
El apunte
Un imputado por maltrato animal
La situación de los animales se ha prolongado durante varios meses por disputas en torno a la competencia del caso que, finalmente ha asumido un juzgado de Mataró, aunque ha sido el de Palma el que ha decidido sobre los perros. La causa penal continúa por un delito de maltrato animal contra el dueño en base a la investigación que llevó a cabo el Seprona de Baleares. Los animales eran importados desde países del Este para su comercialización en España y se investiga en qué condiciones se les trataba.