La mascarilla dejará de ser obligatoria en las sesiones plenarias del Parlament, aunque seguirá siendo «muy recomendable» si no se puede mantener la distancia de seguridad o una correcta ventilación. Así lo ha acordado este jueves la Mesa del Parlament, después de que el Consejo de Ministros diera luz verde al real decreto que modifica el uso de las mascarillas en el interior, dada la situación sanitaria actual. Según ha detallado el diputado de MÉS per Mallorca Joan Más, este jueves se ha presentado el documento, que previsiblemente entrará en vigor el próximo lunes.
En él, ha añadido, se establece también que en debates largos haya rotación de diputados «para que no esté siempre todo el mundo», aunque en comisiones, debates y ponencias se podrá prescindir de la mascarilla. Con todo, desde el Parlament han insistido en que su uso será «muy recomendable» en aquellos interiores donde no se pueda garantizar una ventilación adecuada, no se pueda cumplir la distancia de seguridad de 1,5 metros o no haya barreras físicas de separación, como pueden ser lavabos, ascensores o reuniones no comprendidas en la actividad parlamentaria cuando la ocupación de la sala supere el 80 por ciento de su capacidad, han ejemplificado.
Asimismo, han destacado que será «recomendable» su uso en zonas comunes si no se puede mantener la distancia de seguridad, como vestuarios, comedores laborales, salas de reuniones y otras situaciones semejantes. Por lo que respecta a las visitas recibidas en dependencias parlamentarias, éstas se ajustarán a las mismas normas preventivas anteriores. El Parlament insiste en un uso responsable de la mascarilla y en mantener una correcta higiene de manos, por lo que seguirán disponiendo de gel y mascarillas en todos los edificios y manteniendo todas las medidas preventivas en las salas y despachos del Parlament.