Un juzgado de Palma absuelve a tres técnicos de una empresa por la explosión de un cuadro de control que provocó heridas a uno de los trabajadores. La Fiscalía reclama un año y medio de cárcel para cada uno de los acusados: el director de la factoría y dos responsables técnicas. El accidente ocurrió en abril de 2018 cuando el trabajador manipulaba una botella de oxígeno y comprobaba un posible fallo. Para ello tenía que emplear un cuadro que había sido instalado unos meses antes.
La acusación de la Fiscalía vinculaba la falta de un estudio sobre seguridad de este aparato con el accidente y mantenía la existencia de un delito contra la seguridad de los trabajadores y otro de lesiones imprudentes por los daños sufridos por la víctima, que fue indemnizada previamente al juicio. Además, el Govern había impuesto una sanción muy grave a la empresa por la falta de estudio de riesgos del aparato.
Sin embargo, la sentencia considera que no hay un nexo entre el accidente y esa infracción. En primer lugar porque no ha quedado demostrado el motivo de la explosión del aparato. Los técnicos que declararon en el juicio señalaron que se pudo tratar de un accidente fortuito, por lo que el magistrado descarta que exista una relación entre la conducta de los acusados y el accidente. También valora la sentencia que el trabajador había recibido multitud de cursos de formación y también información por parte de las acusadas sobre como trabajar con el aparato que más tarde provocó el accidente.