Los ‘souvenirs' calientan motores pero no valoran la temporada estival

La Platja de Palma recupera, poco a poco, el bullicio de turistas y residentes a las puertas de una Semana Santa que, apuntan las previsiones, será muy positiva para el gremio de los souvenirs. El 85 % de los comerciantes del sector de Mallorca miran esperanzados hacia la temporada aunque de momento es pronto para valorar cómo serán los meses de verano. «Dentro de lo que cabe, hemos empezado bien. Esta última semana han mejorado las ventas, pero antes tenía dudas de si iría bien o no», sostiene Joaquín Fuster, propietario del souvenir más antiguo de Can Pastilla, de 1962. Se ha mantenido abierto desde febrero de este año, aunque apenas ha hecho caja. Esta situación le ha dificultado contratar a su mujer desde el inicio porque las cifras no salían. Sin embargo, ahora que se prevé mayor movimiento en cuanto a las ventas, sí que contará con ella para afrontar los meses de verano.

La sensación que viven muchos propietarios de las empresas tipo souvenirs es que «no podemos decir cómo nos irá este año, pues todo es imprevisto desde la crisis de la pandemia. Por eso vamos mes a mes, como si estuviéramos en alerta constante por si todo vuelve a cambiar», apunta Mercedes Aguayo,    gerente de otro comercio. «Creemos que las previsiones    serán buenas, con resultados que se asemejen a los de 2019», defiende Joan Pere Canals, presidente de la nueva Associació de Majoristes i Comerços turístics de Mallorca (Amicturs), que nació hace poco con la finalidad de defender los intereses de los negocios turísticos y souvenirs.

Sin embargo, el sector, expone Canals, «es consciente de que será imposible recuperar todas las pérdidas de los últimos dos años». Cabe recordar que en 2021 estos negocios vieron reducida su facturación hasta un 70 %. Todo ello llevó a los empresarios a vender como fuera el stock acumulado del primer año de la pandemia. Los souvenirs de Platja de Palma no se atreven, todavía, a reponer sus estanterías. De hecho, muchos establecimientos permanecen a medio gas, a la espera de remontar la lista de clientes.

Precios

Ante la crisis en Ucrania, el sector se ha visto obligado a subir los precios de sus productos. Así lo confiesa Rasib Hossin, propietario de cuatro souvenirs entre Can Pastilla y Palma. «Por ahora estoy contento con las ventas, aunque hemos tenido que subir un 20 % el coste», asegura. En su caso, gestiona ropa y complementos, dice que «tardaremos cinco años hasta que remontemos. En un año es imposible recuperar las pérdidas de los dos años anteriores».

Desde Amicturs, Joan Pere Canals explica además que, debido a la actual crisis con Rusia, «la flota pequeña ha desaparecido, por lo que hay menos espacio para llevar contenedores hasta España. Calculamos retrasos de hasta 45 días». Pero esto no les nubla ese optimismo por ver que esta temporada de verano, y Semana Santa, se asemeje a cifras pospandémicas.