El Govern amplía la oferta de transporte público en Mallorca para que los ciudadanos no tengan que coger el coche para acudir a sus puestos de trabajo y se salven de pagar el precio desorbitado de la gasolina. La subida del precio de los combustibles ya se ha notado en el transporte público y el aumento de los usuarios ha sido del 25 % en el caso del autobús y del 15 % en el tren con respecto a 2019.
El Govern quiere ahora ayudar a que los ciudadanos no tengan que llenar el depósito de gasolina para ir a trabajar y amplía las frecuencias y las líneas de autobús a partir de este viernes día 8. Se contratará a 161 conductores nuevos para ampliar la frecuencia y en paralelo se pondrán en marcha 10 líneas nuevas, lo que implica que circularán 66 autobuses más por las carreteras de Mallorca. Este plan de refuerzo del autobús tendrá un coste de unos 10 millones de euros.
En paralelo se ampliarán las frecuencias de los trenes de forma que, en las horas punta, las líneas Palma-Manacor y Palma-sa Pobla tendrán un tren cada 40 minutos en lugar de cada hora. En el corredor Inca-Marratxí-Palma, habrá un tren cada 10 minutos, lo que supone doblar la frecuencia, que ahora es de 20 minutos. Se ha negociado con el comité de empresa de SFM esta ampliación de horarios, que estará en marcha a partir del 29 de este mes.
El Govern anima a los ciudadanos a que utilicen el transporte público y a que soliciten la tarjeta intermodal. Quienes lo hagan en el marco de este plan de fomento del transporte, tendrán una recarga gratuita de 5 euros. Con el ánimo de ayudar a los refugiados, el conseller de Habitatge y Mobilitat, Josep Marí, ha anunciado que podrán viajar gratis en el transporte público.
El conseller ha asegurado que la Conselleria esperará a ver la respuesta de los ciudadanos para decidir si mantiene este plan de fomento del transporte público una vez pase la situación de crisis. «El Govern plantea unas soluciones que creemos que son buenas para ayudar a los ciudadanos», ha señalado el conseller. El servicio de autobús mueve cada año a unos 10 millones de viajeros, mientras que otros 5 millones toman el tren cada año y el Govern espera que este plan aumente el uso del transporte público.
La subida del precio de la electricidad y los combustibles también ha tenido efectos en los costes de la Conselleria hasta el punto de que, en el caso del tren, en estos tres primeros meses de servicio del año se ha pagado en combustible el presupuesto previsto para medio año, lo que supone un aumento medio del 50 %.
El Govern ha reconocido que la puesta en marcha de este plan también supondrá un mayor consumo de electricidad, pero ha destacado que el futuro parque fotovoltaico previsto en Santa Maria reporte un ahorro de un 30 % del consumo. Hay un proyecto de rebaja de andenes hasta sa Pobla y Enllaç y podrán usarse tres nuevas unidades de tren.