Un grupo de voluntarios de la ONG Llevant en Marxa se dirigen hacia la frontera de Eslovaquia con Ucrania para depositar «material sanitario (el 40 % del total) y alimentos (el 60 % restante), sobre todo para bebés», explica Guillem Deyà, uno de los once voluntarios que se han sumado a esta acción humanitaria desde Mallorca. El viaje cuenta con la participación de un cámara que filmará esta expedición. Guillem, junto con Mar Castañer, Constança Amengual y Silviya Slyvka –pediatra ucraniana residente en Mallorca– salieron ayer desde el aeropuerto de Son Sant Joan hasta Bratislava. Ellos colaborarán en la descarga y coordinación del material una vez lleguen las tres furgonetas y el camión, con el resto de mallorquines, a Košice. De ahí trasladarán los 44 palés hacia un pueblo que colinda con Ucrania. «Hemos recibido muchas ayudas. El Ajuntament de Sóller, por ejemplo, ha donado miles de euros en concepto de potitos para bebés», detalló este martes por teléfono Guillem Deyà.
Los cuatro voluntarios que salieron en avión desde Palma llegaron anoche al aeropuerto de Bratislava (Eslovaquia). Desde ahí cogieron un coche alquilado para dirigirse a Košice. «La idea es coincidir con las tres furgonetas en este pueblo al mediodía [de hoy miércoles]», contó el voluntario mallorquín y miembro de la ONG. Este martes está previsto que varias furgonetas ucranianas recojan todas las toneladas de comida y material sanitario que han trasladado hasta el país en coche. El trailer que conduce otro miembro de Llevant en Marxa «llegará el jueves, y nosotros estaremos aquí para ayudar luego a descargar lo que transporta».
Los cuatro voluntarios volverán a Mallorca el sábado desde el mismo aeropuerto. El papel de la pediatra ucraniana ha sido clave para este viaje. Los rotarios de Eslovaquia (que pertenece también a Rotary International) recibirán estos días al convoy. Todo el material se destinará a orfanatos y hospitales, según apunta Guillem Deyà. El viaje hasta la frontera supone cerca de 3.000 kilómetros por carretera. Varias asociaciones y entidades han colaborado estos días con la ONG.
El apunte
Nace en Mallorca un centro comunitario para ayudar a las familias refugiadas
Cuando comenzó la guerra en Ucrania, y España empezaba a recibir a refugiados, un grupo de personas en Mallorca buscaron la manera de ayudar de forma directa. Así comenzaron con URMallorca, un centro comunitario que funciona como un banco de alimentos y de ropa como espacio de apoyo a esta comunidad. Hasta la fecha, han dado cobertura a «más de 120 ucranianos en la Isla y somos muchos los voluntarios que nos involucramos con ellos», reconoce uno de los integrantes, Bogdan Tsupryk. Asimismo, buscan alojamiento para acoger a todas las familias refugiadas que lleguen a esta Comunidad. UR Mallorca está a las puertas de convertirse en una ONG. Cuenta con donaciones y colaboraciones con empresas como Ikea e incluso Càritas Mallorca.