El carril para buses y Vehículos de Alta Ocupación (conocido como bus-VAO) que el Consell de Mallorca estudiaba habilitar en la autopista del aeropuerto será una realidad este año. Tendrá una extensión de 4,24 kilómetros y transcurrirá por el carril izquierdo más pegado a la mediana en dirección a Palma, desde la salida del aeropuerto y hasta la entrada a la ciudad por el Portitxol. Como excepción, se podrá salir del carril especial para incorporarse a la vía de cintura. Para ir a Son Sant Joan no habrá ninguna restricción.
El uso de la nueva vía, que estará pintada en el asfalto, estará vetado a los conductores que vayan solos y a los que conduzcan vehículos que pesen más de 3.500 kilos, tal y como establece la normativa estatal que regula estos carriles. Esto implica que podrán usar el carril los conductores de furgonetas, pero excluye a los que lleven camiones de obra de gran tonelaje.
Por el contrario, podrán usar el futuro carril autobuses privados y públicos; vehículos con dos o más ocupantes y los que dispongan de una señalización de discapacidad V-15; los taxis y vehículos compartidos; las motos de dos y tres ruedas; y los camiones de bomberos, ambulancias y otros servicios de emergencias. El objetivo de la medida es incentivar que la gente vaya en coche acompañada para reducir el número de vehículos que circulan por la autopista.
El 66 % de los vehículos que pasan por este tramo son conductores que van solos. Si se redujera su número en un 20 %, el carril sería un éxito, según el conseller insular de Moblitat i Infraestructures del Consell, Iván Sevillano, que ha presentado este martes los detalles del carril especial. Prevé que se ponga en marcha antes o después de verano, dependiendo de cuándo lo apruebe oficialmente el Consejo Nacional de Seguridad Vial. Si lo hace con tiempo suficiente, el Consell valorará si poner el carril antes de junio. En caso contrario, ya se habilitaría en otoño. «No lo pondremos en pleno verano, que es cuando hay más coches», ha asegurado el conseller.
Una vez esté habilitado los conductores que incumplan la normativa relativa al carril serán sancionados por la Guardia Civil. Además, las cámaras de la Dirección General de Tráfico (DGT) instaladas a lo largo de este tramo también vigilarán durante 24 horas que se cumplen las normas de uso.