La primera rotonda de la carretera de Manacor a la salida de Palma, entre la de Can Blau y la fábrica de Agama, es el único acceso a la ciudad que ahora tiene más tráfico que antes de la pandemia. Mientras que en 2019 pasaron 31.532 vehículos al día por este punto, el año pasado fueron 31.543, es decir, 11 más, según los últimos datos actualizados del Departament de Mobilitat i Infraestructures del Consell de Mallorca. En 2020 circularon 26.685 turismos, pero ese año hubo restricciones de movilidad durante varios meses por el virus. El año pasado se establecieron diversos toques de queda, que redujeron el tráfico nocturno. Asimismo, la menor actividad turística por la crisis sanitaria también redujo el tráfico de coches de alquiler. Hay que tener en cuenta también que un coche puede pasar por el mismo punto de control más de una vez al día.
Pese a que el incremento registrado en la rotonda de la carretera de Manacor es muy pequeño, contrasta con el resto de accesos, donde las cifras de 2021 todavía están lejos de llegar a las de antes de la pandemia. Por ejemplo, por la rotonda de Can Blau circularon 155.753 turismos en 2019, cuando el año pasado se contabilizaron 139.674. Muy cerca, en la autopista que lleva al aeropuerto de Son Sant Joan, pasaron 149.165 vehículos hace tres años. En 2021 se cuantificaron 133.956, 15.209 menos.
La salida de Son Hugo, que históricamente ha sido la más concurrida de la vía de cintura, lo continúa siendo. Por este acceso pasaron cada día 169.350 el año pasado, mientras que en 2019 fueron 191.692. Al otro lado de la ciudad, las cifras indican la misma tendencia decreciente. Por el túnel de Génova pasaron en un mismo día 99.910 vehículos en 2019, mientras que el año circularon fueron 90.491.
Un 8,8 % menos de tráfico
La intensidad media diaria de vehículos que pasaron por las carreteras de Mallorca fue de 12.096 coches el año pasado y de 13.261 en 2019, lo que supone un 8,8 % menos de tráfico, según datos del Consell. Respecto a 2017, la reducción solo es del 2,89 %. El conseller insular de Mobilitat i Infraestructures, Iván Sevillano, se muestra «muy satisfecho» por la disminución de vehículos en las carreteras, tanto por lo que supone para la fluidez como, en especial, para el medio ambiente.
Sobre esta tendencia a la baja, Sevillano cree que puede responder al hecho de que en el último año ha habido un aumento de los precios de la gasolina, que «seguro que ha influido, desincentivando el uso del vehículo privado». Pero también, considera desde las administraciones competentes en movilidad «estamos haciendo una fuerte apuesta por favorecer la movilidad sostenible, dando alternativas reales a la gente al exclusivo uso del vehículo privado». En este sentido, defiende que «esta conciencia medioambiental y social hacia otra manera de desplazarse más sostenible ha venido para quedarse y, por eso, desde el Departament de Mobilitat i Infraestructures, seguiremos impulsando proyectos que ofrezcan alternativas reales al coche privado». Este mismo martes, el conseller, junto al director insular de Mobilitat, Gonzalo Llamas, presentan el plan piloto para implantar un carril bus VAO en la Ma-19, la autopista de Llevant que lleva hasta Llucmajor.
El apunte
Menos accidentes en la vía de cintura por la limitación de velocidad
El número de accidentes de tráfico se redujo casi un 40 % el año pasado en la vía de cintura con respecto a 2020, según informó Ultima Hora en diciembre. Este dato llamó la atención porque el descenso se registró pese a que el 2020 estuvo marcado por las restricciones de movilidad. La reducción, según explicaron desde el Consell, se debió a la reducción de la velocidad máxima permitida a 80 km/h.