El laboratorio Laminar Pharma celebró este viernes su 15 aniversario (un año después de lo debido a causa de la pandemia) reclamando una apuesta firme para el sector biotecnológico que «permitirá diversificar la economía y la producción de riqueza exportable», defendió su fundador y CEO, Pablo Escribá. En su discurso de bienvenida, Escribá recordó que fue precisamente en el Parc Bit (que este viernes acogió la celebración) donde nació el primer laboratorio, allá por 2010.
Esta pequeña empresa, dijo, pasó de tener tres empleados «a conseguir 20 millones de euros en inversión privada y 16 en ayudas públicas del Govern, el Ministero de Ciencia y la Comisión Europea». Su labor ha sido la de «diseñar productos terapéuticos seguros y eficaces frente a enfermedades que suponen un reto», advirtió Escribá, quien explicó que su principal compromiso es la investigación biomédica translacional.
Escribá recordó que el compromiso de la empresa es con el Archipiélago, pues el 70 % de Laminar «está en manos de personas de Balears, algo inusual en España», señaló. Su vocación es seguir así y convertirse en una de las empresas biofarmacéuticas de referencia en el país. Respecto al producto más avanzado, el LAM561, Escribá avanzó que está en vías de concluir su última fase clínica, el paso previo para que se apruebe su comercialización. Se trata de un tratamiento de glioblastoma, un tumor muy agresivo que causa más de 100.000 muertes al año en el mundo. «Llevamos mucho tiempo trabajando al más alto nivel de exigencia tecnológica, al que añadimos el esfuerzo personal y una gran pasión por nuestro trabajo». Tras su discurso se realizó una visita guiada por las instalaciones y Raquel Sáiz, directora de análisis y estrategia de ASEBIO, impartió una conferencia de clausura.