Las familias que acojan refugiados de Ucrania o que hagan aportaciones a entidades que colaboran con ellos tendrán desgravaciones fiscales cuando hagan la declaración de IRPF de este año. Es una de las medidas acordadas en el Pacto por la Reactivación para paliar las consecuencias negativas de la guerra.
La guerra ha provocado que haya más de 3,5 millones de desplazados en toda Europa y, pese a que es el Gobierno quien tiene la competencia para ayudar a los refugiados, la consellera d'Afers Socials, Fina Santiago, ha señalado que sería «inmoral» no colaborar con el Gobierno. Santiago ha anunciado que el Ejecutivo central aprobará en breve un programa de acogida familiar.
El Govern pedirá al Gobierno que agilice al máximo la homologación de las titulaciones académicas y formativas de los refugiados para facilitar su inserción laboral y la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado que habrá un programa específico del SOIB para facilitar esa inserción laboral. En materia social, el Govern ha pedido al Ejecutivo central que mantenga la paralización de los desahucios que se aprobó durante la crisis de la COVID «porque la vivienda es fundamental para no cronificar la pobreza», según Santiago. El Ejecutivo pide además la agilización del bono social eléctrico para conseguir un ahorro de hasta tres meses.
Santiago ha anunciado más subvenciones para las entidades sociales y ayudas económicas de urgencia social, así como más apoyo a las familias más vulnerables, que ya están detectadas porque son las que reciben la renta social o pensiones no contributivas.