El diputado de MÉS per Mallorca en el Parlament Joan Mas 'Collet' ha registrado en el Parlament una batería de propuestas para reactivar el sector primario con el objetivo de hacer frente a la «grave situación» que sufren muchas explotaciones agrarias de Baleares y garantizar la continuidad en la producción de alimentos.
En un comunicado de prensa, los ecosoberanistas han explicado que la guerra en Ucrania ha provocado un aumento inasumible del precio de la energía y los carburantes imprescindibles para la producción de alimentos. Además, han destacado que el precio de los cereales y piensos necesarios para la producción de carne, leche y derivados se ha disparado, a lo que se debe sumar el incremento de costes derivado de la insularidad.
Por todo ello, MÉS per Mallorca ha defendido un 'plan de choque' con diferentes medidas como la aplicación del IVA reducido para todos los bienes y servicios necesarios para la producción de alimentos, la adecuación de la reforma laboral a las peculiaridades de la eventualidad en el campo o un gasóleo profesional agrario con el mínimo de gravámenes fiscales. Asimismo, reclaman modificar el Plan Estratégico de la PEC del Estado español para asegurar la viabilidad de la renta y la resiliencia de la 'pagesia' profesional y de los sectores sociales del mundo rural, no permitir la reventa con pérdidas y no vulnerar el derecho europeo en la regulación de la cadena alimentaria.
Por otro lado, también se insta en el Gobierno a aportar la partida presupuestaria necesaria para que las explotaciones agrarias puedan hacer frente al aumento de precio de los cereales y piensos, una partida que tendrían que gestionar los gobiernos autonómicos y no tendrían que contar por el cómputo de minimis.
MÉS ha considerado que la situación de la pagesia en las Islas «empeora día tras día» mientras «la débil legislación en la cadena alimentaria española continúa tolerando abusos y competencias desleales» de los otros estamentos de la cadena sobre los productores. A esta coyuntura hay que añadir que la Unión Europea, con una nueva Política Agraria Común (PEC), establece nuevas obligaciones productivas, ambientales y sociales sin ninguna compensación económica. Esto, según la formación, agravará la competencia desleal con las importaciones de países terceros, «que no tienen que cumplir ni los actuales estándares, ni las obligaciones europeas».