Ante la presidenta Armengol, la ministra Ribera y una nutrida representación institucional, el conseller de Transició Energètica, Juan Pedro Yllanes, presentó ayer el Pla d'Inversions per a la Transició Energètica de les Illes Balears, dotado con 233 millones de euros aportados por los fondos europeos Next Generation y que se aplicarán en los próximos cuatro años con el objetivo de que las Islas pasen del 6 % de origen renovable en su producción energética actual al 30 %.
Según las previsiones del conseller y vicepresident del Govern, «los 233 millones de euros invertidos provocarán una movilización total de 630 millones, por lo que cada euro invertido generará 1,3. El resultado será la instalación de un total de 337 megawatios de energías renovables, el doble que los actuales, lo que a su vez reducirá en 200.000 toneladas anuales las emisiones de CO2 de Balears, equivalentes a la circulación de vehículos en la vía de cintura de Palma durante dos años»
Con el plan, indicó Yllanes, «se completarán hasta 2.290 puntos de recarga para la movilidad eléctrica y se crearán 7.000 puestos de trabajo estables y de calidad». El plan se divide en seis grandes programas: retos insulares (ciclo del agua, descarbonización del transporte marítimo y movilidad eléctrica, con 70 millones de euros); generación y almacenamiento (renovables en espacios urbanos, autoconsumo e hidrógeno verde, 68 millones); proyectos estratégicos y singulares (33,8 millones); actuaciones integrales, sociales y justas contra la pobreza energética (30 millones); Administraciones públicas ejemplares y más eficientes energéticamente, abaratando una factura que paga toda la ciudadanía (25 millones); y creación de oficinas de dinamización para el acompañamiento de familias y empresas (6,5 millones).
El conseller destacó que «el plan deberá rendir cuentas ante el Consell Balear del Clima y se creará una comisión mixta entre los gobiernos central y autonómico para controlar la ejecución de las inversiones previstas, pues no podemos olvidar que se trata de la mayor inversión histórica de las Islas en transición energética».El conseller insistió en valorar todas estas inversiones porque «reducen nuestra dependencia energética y avanzan hacia nuestra soberanía en este ámbito. La apuesta por las renovables es la medida más efectiva para reducir la factura de la luz y acelerar la transición energética. Y los beneficios no son sólo ambientales, pues también se dirigen hacia un modelo social más justo y una democratización de la energía, todo ello en el marco de planes y leyes estatales y autonómicas».
El apunte
Reducción del precio de la energía para familias y empresas
En la presentación del plan, la ministra Teresa Ribera recordó que «los sistemas eléctricos insulares son aislados y sólo parcialmente están conectados entre islas y con la Península. Ahora, con una situación dramática e injusta como es la guerra de Ucrania, se demuestra que hay que cambiar el modelo energético». Por su parte, Francina Armengol señaló que «esta inversión de 233 millones es un salto cuantitativo y cualitativo que nos ayuda como territorios insulares mediterráneos vulnerables ante el cambio climático. Y con este plan podemos alcanzar también una reducción del precio de la energía para las familias y las empresas».